Una joven de 23 años fue encontrada ayer asesinada, presuntamente estrangulada, en una casa de Quilmes y por el crimen fue detenida su expareja y padre de sus hijos, informaron fuentes judiciales. El hallazgo se produjo en una vivienda de la calle 856 al 1300, de la localidad de San Francisco Solano luego del llamado al 911 de un vecino.
Según las fuentes, al arribar al lugar, personal policial encontró a Nair Digiglio (23) muerta sobre la cama de una de las habitaciones, desnuda y con una lesión en el cuello. En la vivienda se encontraba su expareja, un joven de 26 años y padre de los dos hijos menores de edad de la mujer, que descansaban en otro dormitorio.
De acuerdo con los voceros, la pareja se había separado hacía unos meses y en esa casa residía él, que se desempeña como custodio privado; mientras que ella solía ir a cuidar a los niños cuando el joven se iba a trabajar. Las fuentes señalaron que, en principio, el dueño de casa contó que la mujer llegó para cuidar a los hijos y él se fue para su lugar de trabajo, pero que al regresar poco después la encontró muerta y alertó a un vecino.
“El joven dijo que volvió al domicilio porque perdió la combi y también porque le quisieron robar”, explicó un vocero de la pesquisa que consideró que los dichos del ahora sospechoso resultaron contradictorios. Además, el joven presentaba algunas lesiones que podría ser signos de la defensa ejercida por la víctima, quien también tenía sangre en las fosas nasales.
Los peritos también hallaron en la escena del crimen una sábana con manchas hemáticas. “Hay una cámara que captó la llegada de la joven a la casa, pero no se lo ve a él salir de la misma”, agregó el pesquisa consultado. Por todo ello, el fiscal de la causa, Martín Conde, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Quilmes, dispuso la aprehensión del custodio por el delito de “homicidio agravado por mediar relación de pareja”, y lo indagará hoy.
Es que el fiscal primero quiere recibir el informe preliminar de la autopsia para determinar la causa de la muerte de la joven, y en ese sentido, una de las hipótesis es que la estrangularon manualmente, añadió el investigador. A su vez, los pesquisas establecieron que no había denuncias previas por violencia de género de la víctima contra su expareja, aunque Conde no descarta que se haya tratado de un femicidio cometido en ese contexto.