Como ya es tradicional cada 8 de Diciembre el Obispo Carlos Tissera encabezó junto a sacerdotes y diáconos de la Diócesis la ceremonia de la Inmaculada Concepción, patrona de la Diócesis de Quilmes. La ocasión fue propicia para caminar por las calles del centro quilmeño con la imagen de María.
Cientos de vecinos se sumaron a la ceremonia que se conmemora cada 8 de Diciembre. Con velas por las calles periféricas a la sede de Mitre y Rivadavia se llevó la imágen de la Patrona de los fieles de la región en una ceremonia cargada de emoción.
En su homilía, el Obispo de Quilmes recordó que “queremos honrar a María, rodearla de nuestro cariño de hijos e hijas, suplicándole por toda nuestra Iglesia diocesana. Dándole gracias por tantos beneficios espirituales. Queremos agradecerle la ayuda que nos brindará en nuestro servicio pastoral el P. Eduardo Gonzalo Redondo, obispo auxiliar electo. Hoy queremos traerle a la Virgen Madre las necesidades de nuestro pueblo que peregrina en esta porción de la Iglesia. Confiarle a ella nuestro Camino Sinodal, para poder llevar la alegría del Evangelio a nuestras hermanas y hermanos de estos tres distritos de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui, con el estilo de Jesús”.
Finalmente Monseñor Tissera invitó a hacer la oración a la Virgen que utilizó el Papa Francisco.