El obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, ordenó sacerdote al diácono Roberto Wright el 9 de diciembre en la catedral de la Inmaculada Concepción, en el marco de una misa que se transmitió en vivo por el canal de Youtube de la diócesis. En la celebración eucarística, estuvieron presentes monseñor Luis Teodorico Stöckler, obispo emérito de Quilmes; monseñor Juan Carlos Romanín SDB, obispo emérito de Río Gallegos y residente en la diócesis; sacerdotes y diáconos diocesanos; y familiares y amigos del padre Wright, quien eligió como lema para su nuevo ministerio el pasaje evangélico de San Juan: “Señor, tú lo sabes todo, tú sabes que te quiero”.
Monseñor Tissera se alegró por esta nueva ordenación: “Hoy la Iglesia de Quilmes está de fiesta. Un nuevo sacerdote se une a nuestro presbiterio. Tus hermanos curas te reciben gozosos. Los compañeros del largo camino diaconal están profundamente alegres y agradecidos al Señor, porque en esta gran familia diaconal te has formado, para ser hoy quien ofrezca en nombre del pueblo el Sacrificio de Cristo, y puedas ser en medio de nosotros ministro de la reconciliación”.
En la homilía, y dirigiéndose al nuevo sacerdote, el obispo quilmeño le recordó: “El modelo de ministro, de servidor que Pablo propone, es Jesús, que no vino a ser servido sino a servir. El misterio de la Pascua de Jesús se realiza en la existencia ministerial. Ser ministro será sufrir con Jesús, llevar sus llagas grabadas en nuestro ser, será morir con Él dando la vida”.
Wright era diácono permanente y, a partir del fallecimiento de su esposa, inició la etapa de discernimiento y formación para el presbiterado. En relación con esto, el obispo de Quilmes, dirigiéndose al ordenando, señaló que, “a partir de aquel primer llamado a la vida matrimonial, se fueron tejiendo tantos sí a la vida hecha de a dos, en mutua entrega, siguiendo al Maestro en el servicio del trabajo diario y a las comunidades bajo el cuidado de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, acompañados por quien ha sido padre y pastor en tu vida, el padre Miguel Hrymacz”.
“De ese amor matrimonial nacieron estos hijos que te acompañan: Noelia, Roberto, Esteban, María de los Ángeles y Alejo. Perla fue forjando en vos un amor de hombre que se brinda entero, y tus hijos te modelaron como padre providente y trabajador fiel, sacrificado y responsable. En tus lugares de trabajo supiste ganarte el respeto y aprecio de tus compañeros y superiores, siendo generoso en compartir tus dones con creatividad”, añadió.
Además, monseñor Tissera agradeció a la madre del nuevo sacerdote, Casimira Gómez, presente en la cremonia: “Ella te transmitió, con su cariño materno y su fe profunda, la esencia del Evangelio”, expresó, y también les transmitió su gratitud a las comunidades que lo cobijaron y los sacerdotes que lo formaron: “Gracias Padre Miguel Hrymacz, porque tu discernimiento inicial en este nuevo llamado de Roberto ha sido fundamental. Gracias a los sacerdotes que te acompañaron últimamente y al padre Lucio, que está compartiendo con Roberto el servicio pastoral”.
Después de la homilía, monseñor Tissera realizó la imposición de manos, mientras que los hijos, hijas y nietos del padre Roberto, a los que se sumaron algunos miembros de las comunidades en las que trabajó, le entregaron la vestimenta propia del presbiterado.
El presbítero Armando Dessy, canciller del Obispado de Quilmes, leyó y entregó el decreto por el que se destinó al nuevo presbítero a la comunidad parroquial Nuestra Señora de Luján de Zeballos, junto con las licencias ministeriales para ejercer su tarea sacerdotal.
El padre Wright agradeció, por su parte, a los obispos Tissera y Stöckler, a los sacerdotes que lo acompañaron en todo su camino y a las comunidades con las que compartió sus actividades pastorales, al tiempo que recordó a su difunta esposa (Perla Noemí), y a sus hijos e hijas.