Días atrás se llevó adelante el acto de entrega de diplomas y medallas correspondientes a profesores/as eméritos/as, profesores/as adjuntos/as consultos/as, profesores/as adjuntos/as regulares, premios Facultad y Prayones y medallas a profesores/as que finalizaron recientemente su desempeño como profesores/as regulares de la Facultad.
-Premio Facultad y Premio Prayones: Agustín Parise
-Diplomas a profesores/as: profesor emérito Juan Vicente Sola, profesor emérito Enrique Zuleta Puceiro, profesor adjunto Alejandro O. Finocchiaro, profesor adjunto Santiago Legarre, profesor adjunto Juan Ignacio Sáenz.
-Medallas por labor académica: Hugo R. Acha, Sergio J. Adjami, Carlos A. Arianna, María Del Carmen Bacigalupo, Horacio R. Bermúdez, Diego E. Chami, Edgardo M. Costa, Eduardo M. Favier Dubois, Gregorio A. Flax, Marcelo Gebhardt, Jorge L. Kielmanovich, Horacio E. Knobel, Liliana H. Litterio, Adriana N. Martínez, Gabriel M. Mazzinghi, María Susana Najurieta, María Blanca Noodt Taquela, Carlos G. Ocampo, Jorge G. Portela, Osvaldo N. Solari Costa, Daniel Roque Vítolo, Martin Krause, María Celestina Braña
Posteriormente, se llevó a cabo el tradicional brindis de fin de año para profesores y profesoras de la Facultad. El decano Leandro Vergara dirigió unas palabras a los/as presentes y expresó su emoción por el reencuentro de profesores/as para esta ocasión de fin de año, tras los años de pandemia en los que no se pudo realizar.
“Como ya saben, hemos lanzado la creación de un plan estratégico. Esto no supone la ejecución de un plan unilateralmente establecido con un diseño cerrado sin consensos, sino que, por el contrario, significa una convocatoria al trabajo en conjunto para la creación de un plan”, comenzó. En ese sentido, comentó que se ha creado un Área de Coordinación y Seguimiento a la que se sumará la más amplia participación institucional. “Se realizará un diagnóstico de fortalezas y debilidades de las diferentes áreas de la Facultad, se diseñará una visión y se formularán distintas líneas estratégicas. Con ese resultado, se elaborarán proyectos y programas”, añadió.
Por otra parte, señaló que cualquier persona con alguna experiencia de trabajo en organizaciones o instituciones entiende que el mero hecho de cuestionarse sobre las propias fortalezas y debilidades que genera algún resultado. “La intervención es un instrumento de cambio”, completó.
Finalmente, realizó un paralelismo entre la vida y el juego indicando que en ambas circunstancias se reparten cartas que no podemos elegir, y los/as que ganan son los que mejor juegan. “De nosotros/as depende que podamos jugar lo mejor posible aprovechando de la manera más inteligente las cartas que tenemos”, sostuvo.
Para cerrar, indicó: “Me apoyo en nuestras mejores tradiciones. Veo y observo a nuestros profesores y nuestras profesoras y, si bien creo que hemos jugado bien, estoy seguro que podemos hacerlo mejor. Estoy verdaderamente empeñado en hacerlo mejor. Con esta única noticia deseo celebrar y compartir este encuentro tradicional del brindis de fin de año en esta sala tan querida y tan sagrada para todos nosotros”, finalizó.