El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, afirmó ayer que las pistolas Taser “no sólo son necesarias, sino imprescindibles”, al tiempo que un juez intimó al Gobierno nacional para que en 30 días resuelva un reclamo de la Ciudad de Buenos Aires para importar este tipo de armas.
Luego de que el asesinato de una mujer policía en el barrio porteño de Recoleta que renovó el pedido de un sector de Juntos por el Cambio para que los agentes de seguridad puedan portar las armas que aplican descargas eléctricas, Berni volvió a mostrarse a favor de ellas.
“Me parece una discusión totalmente estéril, ex temporaria, espasmódica, totalmente especulativa. El uso de las Taser ya no se discute más en el mundo. En la Argentina lo discutimos cuando tenemos este tipo de inconvenientes y son discusiones que no llevan a ningún lado”, lanzó el funcionario de Axel Kicillof.
No obstante, el ministro bonaerense aclaró a Radio 10 que el asesinato de la mujer policía en la estación Retiro de la línea C de subte “bajo ningún punto de vista fue una negligencia o una falta de uso o no de Taser”.
“Lo que pasó el martes con toda la información que tengo, creo que fue lo que se denomina un accidente fatal. Nadie en su buen juicio puede prever que una persona descompensada, que está recibiendo ayuda puede entrar en un estado de excitación como en el que entró y terminar en la tragedia que terminó”, explicó.
En este contexto, el juez federal en lo contencioso administrativo Walter Correa intimó al Gobierno nacional a resuelva en 30 días un pedido de la administración porteña para avanzar con el proceso de importación de 60 Taser, que está demorado más allá del “plazo razonable”.
El magistrado hizo lugar a una acción de “amparo por mora” promovida por la administración de Horacio Rodríguez Larreta contra la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac). El reclamo fue para que este organismo, que depende del Ministerio de Justicia, definiera un expediente sobre la importación de un lote de “60 armas electrónicas incapacitantes, tiro a tiro, marca TASER, modelo X2, con destino a la Policía de la Ciudad de Buenos Aires”.
Se trata de un trámite en el que se licitó la compra y se adjudicó esa licitación a la firma Bucello y Asociados SRL, según el fallo del juez Correa, pero la importación se trabó en la Anmac. Este organismo alegó que la pandemia de coronavirus demoró los trámites, pero ahora la Justicia reclama celeridad.