Celeste tiene 27 años y desde el primer año de vida comenzó a ser atendida en hospitales: padece de craneofaringiomas, tumores de encéfalo raros que a menudo se forman cerca de la hipófisis y del hipotálamo. Esta patología y otros problemas de salud la llevaron a estar internada durante gran parte de su vida.
La joven aprendió a leer y escribir en los hospitales. Primero estuvo en la Casa Cuna y luego en el Hospital Garrahan, hasta que en el 2018 llegó derivada al Hospital El Cruce, donde fue operada y sigue siendo atendida por diferentes especialistas.
Esta semana se acercó al Hospital a distribuir mochilas, artículos de librería y juguetes a los pacientes internados. Todo gracias a la solidaridad de vecinos y comerciantes que se sumaron a este proyecto solidario que inició hace unos meses.
La joven oriunda de Bosques, Florencio Varela, busca a través de esta iniciativa agradecer todo lo que ella recibió por parte del sistema sanitario público. En ese marco es que visitó todo el sector de pediatría, donde fue recibida por los equipos de salud, las familias y los niños, quienes le agradecieron su gesto con una gran sonrisa.
“De niña viví prácticamente en un hospital sé lo difícil que es, cuando iba a la escuela hospitalaria, mi papá no podía comprarme todo lo que necesitaba. Muchas veces tenía una hoja y un lápiz», cuenta Celeste. «Hasta que un día una voluntaria del hospital me trajo un cuaderno, otra una mochila, lápices y así terminé las clases; y hasta el día de hoy doy las gracias porque puede terminar el secundario y pude estudiar todo lo que amo. Comienzan las clases y mi idea es que los niños y niñas cuenten con sus útiles para poder estudiar”, manifestó la joven, en compañía de su papá.
Fuente: Hospital El Cruce