El fiscal Jorge Saizar, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Quilmes, ordenó que se secuestren los teléfonos celulares de Rosana Mercedes Villagra y de su esposo para saber si recibieron algún tipo de amenaza en el último tiempo. El expediente quedó caratulado como “homicidio”.
Una mujer de 42 años fue asesinada este miércoles de al menos tres balazos frente a su pareja por presuntos delincuentes que irrumpieron en una vivienda de Bernal, y los pesquisas investigan el móvil del homicidio ya que en el lugar había dinero en efectivo y los atacantes no se llevaron nada. El crimen ocurrió cerca de las 4.30 en un domicilio de la calle Cerrito al 2300, entre 170 y 171, del barrio La Cañada y la víctima fue identificada como Rosana Mercedes Villagra.
Según detallaron las fuentes, entre tres y cinco delincuentes ingresaron primero a la habitación de la hija de Villagra, que estaba durmiendo junto a su pareja, y tras amenazarlos, uno de ellos les disparó al piso, aunque sin llegar a herirlos. Luego, los delincuentes fueron hacia el cuarto donde se encontraba Viyagra junto a su esposo, a quienes también abordaron.
En ese momento, siempre según los voceros consultados, los sospechosos comenzaron a forcejear con el esposo de la mujer y luego, en circunstancias que se están investigando, hirieron a Villagra de al menos tres disparos, tras lo cual escaparon de la propiedad sin robar nada. Según indicaron las fuentes, en la casa había una elevada suma de dinero en efectivo que no fue sustraída por los delincuentes, por lo que los investigadores se encuentran entrevistándose con los testigos del hecho para establecer el móvil del crimen.
“La pareja se dedicaba a la venta de electrodomésticos chicos, como cafeteras y jugueras, y utilizaba su casa como depósito. El hombre les daba facilidades de pagos a los vecinos. En el momento del hecho también había dinero arriba de la mesa, que los delincuentes no llegaron a llevarse, no sabemos si porque huyeron con urgencia o por que la motivación del ataque fue otra, como dar un mensaje”, explicó un investigador. El fiscal Jorge Saizar, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Quilmes, ordenó que se secuestren los teléfonos celulares de la víctima y de su esposo para saber si recibieron algún tipo de amenaza en el último tiempo.
“A priori no hubo amenazas o reclamos hacia la pareja, aunque no se descarta ninguna hipótesis”, añadió el pesquisa consultado. El expediente quedó caratulado como “homicidio” hasta que los investigadores establezcan las identidades de los sospechosos y si tenían o no relación con la víctima o su esposo.