Un hombre de 47 años mató de un balazo a uno de los dos delincuentes que intentaron robarle la bicicleta a su hijo adolescente en la puerta de su casa, en Quilmes. El hombre quedó en libertad, pero imputado por “exceso en la legítima defensa”, informaron fuentes judiciales.
El hecho ocurrió cuando un adolescente de 16 años regresaba a su casa a bordo de una bicicleta y en la puerta fue interceptado por dos “motochorros”. Tras un forcejeo y escuchar unos gritos, el padre del joven salió con una pistola calibre 9 milímetros de la que es legítimo usuario y efectuó varios disparos.
Según las fuentes, uno de los asaltantes cayó muerto en la esquina tras recibir un balazo, mientras que el cómplice escapó a toda velocidad. Personal policial fue alertado y comenzó a investigar a través de las cámaras de seguridad aportadas por el propietario de la casa que salió en defensa de su hijo.
En principio, la fiscal Mariana Curra Zamaniego, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial Quilmes, lo dejó en libertad, pero le imputó el delito de “homicidio con exceso en la legítima defensa”. Es que aparentemente el hombre tuvo una reacción desproporcionada, ya que ambos ladrones estaba escapando del lugar y ya no había una situación de riesgo inminente, dado que tampoco fue vista algún arma de fuego, añadieron los voceros.
Sin embargo, la fiscalía decidió dejarlo en libertad debido a que tenía toda la documentación como portador de la pistola utilizada, desde un primer momento prestó colaboración en la causa y también porque en su declaración aseguró que llegó a escuchar a uno de los delincuentes decir “matalo, matalo”.
Por ello, la funcionaria judicial no le imputó una calificación más gravosa como la de “homicidio simple”. En tanto, el fallecido, un joven de 25 años, tenía varias causas por delitos similares cometidos en la zona con otros cómplices, donde generalmente sus víctimas son alumnos que salen del colegio, concluyeron las fuentes.