Una banda compuesta por cuatro delincuentes engañó a un abuelo haciendo pasar por empleados de la Municipalidad de Quilmes y se metieron a robar en su casa de San Francisco Solano. Los malvivientes huyeron con un botín cercano al millón de pesos, informaron fuentes policiales.
La entradera ocurrió este jueves por la mañana en un domicilio de la calle 891 entre 823 y 824. Según trascendió, los bandidos vistiendo ropas de obreros le tocaron el timbre al anciano y le pidieron permiso para entrar a su casa, ya que supuestamente estaban realizando “trabajos de refacción y mantenimiento de cloacas”.
En el momento en que el jubilado creyó la mentira y los dejó pasar comenzó el horror. Tanto a él como a su esposa, que además sufriría de ceguera, los redujeron y maniataron, para luego revolver toda la casa en busca de dinero y objetos de valor.
Fuentes del caso detallaron que los ladrones escaparon con un millón de pesos que encontraron en un baúl. Además habrían intentado entrar con el mismo ardid en otras dos casas, pero en esos casos no tuvieron éxito.
Médicos del SAME atendieron a la pareja y en la zona trabajó personal del Comando de Patrullas y de la Comisaría Cuarta de Quilmes junto a peritos de la Policía Científica. Los autores del atraco aún no fueron identificados, pero las autoridades trabajan para poder llevarlos ante la Justicia.