La diputada nacional Gabriela Brouwer de Koning (Evolución Radical) presentó un proyecto de ley que propone reformar la Ley 27.372, de Derechos y Garantías de las Personas Víctimas de Delitos, con el fin de incorporar una perspectiva en niñez.
“En los últimos meses, el caso Lucio Dupuy evidenció las nulas respuestas institucionales frente a estos aberrantes hechos y la necesidad de que el Congreso de la Nación genere nuevas herramientas legales para proteger a los niños, niñas y adolescentes”, consideró.
La cordobesa señaló que actualmente esta norma “no contempla la perspectiva de los derechos de la niñez”, por eso es necesario “modificarla y adecuarla a la Convención sobre los Derechos del Niño, incorporando la Guía de Buenas Prácticas para el abordaje de niños/as y adolescentes víctimas o testigos de abuso sexual y otros delitos publicados por UNICEF, la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas (JUFEJUS) y la Asociación por los Derechos Civiles”.
En sus fundamentos, la iniciativa indica que según la Encuesta Nacional de Niños/ niñas y Adolescentes, llevada a cabo por UNICEF en 2019-2022, un 59% de los NNA han sufrido prácticas violentas en la crianza. La cantidad de niñas y niños que fueron víctimas de violencia familiar y sexual aumentó a un 54% a raíz del aislamiento en pandemia. Además, resalta el hecho de que la mayoría de los actos violentos se consuma en ámbitos de intimidad y en muchas ocasiones no quedan evidencias físicas que sirvan como prueba ante un consecuente proceso, ni existen testigos presenciales de los hechos.
La legisladora radical explicó que el proyecto tiene como fin “fortalecer la aplicación del principio de enfoque diferencial previsto en dicho cuerpo normativo” y “delinear un sistema nacional que proteja por igual a todos los niños y niñas del país, respetando la legislación en cada provincia que ya lo prevé y complementando ó mejorando aquellas en las que no está previsto”.
Concretamente, el articulado propuesto por la diputada dispone, por ejemplo, garantizar que las declaraciones sean tomadas por profesionales con capacitación específica y siendo videograbadas para evitar la repetición del proceso, conforme a estrictos protocolos. Además, contempla la realización de un único examen pericial físico para evitar la revictimización del niño/a. Otro punto importante del proyecto es el que establece que nunca se confronte a la víctima con el/la supuesto/a agresor/a.