Un 94% de mujeres y disidencias dijo haber sufrido acoso sexual en la vía pública y la mayor cantidad de esas violencias la padecieron personas en edad adolescente aunque también se reportaron casos de hasta 5 años, de acuerdo con los resultados de una encuesta dada a conocer por la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá).
El informe fue presentado en el marco del “Mes de acción contra el #AcosoCallejero”, una iniciativa del colectivo Mumalá a cuatro años desde la sanción de la ley nacional que considera el acoso callejero como violencia de género (N° 27.501).
El trabajo -difundido por el Observatorio “Mujeres, Disidencias, Derechos” de la organización fue realizado a partir de datos obtenidos entre octubre y noviembre de 2022 a través de una encuesta a 1.794 mujeres y disidencias llevada a cabo en todo el país.
En base a los resultados que arrojó la encuesta, el 94% de las personas que respondieron mencionó haber sufrido alguna forma de acoso sexual en la vía pública, mientras la edad promedio de quienes viven una mayor cantidad de estas situaciones es 15 años y se registraron padecimientos de esta violencia hasta a los 5 años, la menor edad observada.
En cuanto a la modalidad del acoso, el 83% padeció silbidos, comentarios sobre su apariencia o bocinazos, el 65% comentarios irrespetuosos por su género, el 58% insultos y gestos vulgares y el 56% comentarios sexualmente explícitos.
Estas violencias incluso fueron aún más pronunciadas para el 47% que fue seguida y el 36% que fue acorralada, al tiempo que al 32% le mostraron los genitales, el 25% recibió comentarios homo, lesbo o trans odiantes.
En el 21% de los casos, el agresor se masturbó, y en el 15% la víctima fue atacada físicamente.
Ante el acoso, las personas encuestadas respondieron de forma variada, pero el mayor porcentaje, 41%, no pudo reaccionar y quedó paralizada.
En tanto, el 37% decidió irse del lugar, el 19% enfrentó al acosador y el 3% pidió intervención de a la fuerza pública. Asimismo, el informe relevó las estrategias que emplearon las entrevistadas ante este tipo de violencias.
En este sentido, el 92% respondió que evita pasar por lugares oscuros con poca circulación de gente, el 88% prefiere ir acompañada de un hombre y el 81% de una mujer, en tanto que el 87% cruza la calle.
Además, el 74% evita el contacto visual, el 65% toma rutas alternativas, el 58% usa ropa que no llame la atención, el 17% practica deportes de defensa personal, el 14% lleva armas y el 12% se mudó de barrio.
Acoso callejero, una forma de violencia de género
En abril de 2019, se sancionó la Ley Nacional 27.501 que modifica la N° 26.485 “de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”.
A partir de esa nueva normativa se incorporó el acoso callejero como tipo y modalidad de violencia contra las mujeres y diversidades en el espacio público.
A cuatro años de su sanción, la organización Mumalá exigió su implementación, con énfasis en la creación de una línea telefónica gratuita y accesible “destinada a dar contención y asesoramiento sobre recursos existentes en materia de prevención de la violencia contra las mujeres y asistencia a quienes la padecen”.
También pidió que los materiales enmarcados en la ley de Educación Sexual Integral (ESI) incluyan contenidos que pregonen “el ejercicio de la tolerancia, el respeto y la libertad en las relaciones interpersonales, la igualdad entre los sexos”.
Por último, instaron a “las fuerzas policiales y de seguridad a actuar en la protección de las mujeres víctimas de violencia de género cuando ocurre en el espacio público o de acceso público”.