Pasado el mediodía los jurados dieron a conocer ayer la resolución por medio de la cual el imputado Cristian Juárez fue declarado no culpable, pesaba sobre él una delicada acusación por haber disparado a un vecino en Solano en medio de la pandemia y luego darse a la fuga. La víctima, Sebastián Campero, quedó ciego por el tiro que recibió en su cabeza. Sin embargo para los ciudadanos que conformaron el jurado popular no se alcanzaron los votos para un pronunciamiento de culpabilidad.
Conocido el resolutorio, luego de una deliberación de 45 minutos el juez del Tribunal Oral 1, Pablo Pereyra (subrogante) ordenó que se dicte la libertad de Juárez, que llegó a juicio privado de la libertad.
Durante la mañana la fiscal María de los Ángeles Attarian Mena como el defensor particular, Juan Ramón Villalba habían alegado y descripto la valoración de la prueba; para los jurados no se acreditaron los elementos para arribar a un veredicto de culpabilidad y así lo dieron a conocer tras debatir por tres cuartos de hora.
Luego el juez Pereyra brindó las figuras legales y posibilidades de pronunciarse a los ciudadanos que finalmente se volcaron por desligar a Juárez de los delitos de “tentativa de homicidio agravado por no haber logrado consumar otro delito y por el uso de arma de fuego”; y “no culpable” del delito de “robo con arma de fuego en grado de tentativa”.
Los hechos
Cristian Héctor Juárez llegó a juicio acusado de haber efectuado al menos cinco disparos, uno de los cuales puso en peligro la vida del joven Sebastián Matías Campero, cuando cerca de las 4 de la mañana del 18 de octubre de 2020, caminaba con su novia Natalia y un amigo llamado Lucas, por la calle 882 esquina Santa Fe, en Quilmes Oeste. A raíz del hecho, Campero perdió la visión de los dos ojos.