La Confederación de Combatientes de Malvinas de la República Argentina difundió un comunicado al cumplirse esta semana 41 años del 14 de junio de 1982, “Día de la Última Resistencia” en las islas Malvinas.
“El día 14 de junio de 1982 se libraron los últimos combates en las Islas Malvinas, donde nuestros soldados, en los pozos de zorro, soportaban el frío, los cañonazos del siempre invasor inglés, y también respondían con valentía este intento de invasión.
“Muchos compañeros fueron cayendo en estos 74 largos días del conflicto. Nadie se movió de sus puestos. Nadie dio un paso atrás. Nadie rindió su pabellón.
“Estos últimos combates ponían el fin de la recuperación argentina, pero no al renunciamiento de nuestros derechos soberanos en las Islas Malvinas.
“La sangre derramada allí quedó como sello para siempre en las Islas Malvinas. Nadie puede borrar los actos de arrojo y de valentía realizados. Quizás alguien intentó minimizar esos acontecimientos y jugó con imágenes acorde con lo propuesto por el invasor. Pero en cada uno de los involucrados en dicha guerra surge el orgullo de haber sido parte y de ser parte del día de la resistencia.
“Nadie está derrotado. Todos los días se resiste el olvido, la indiferencia, y se sigue resistiendo por el reconocimiento a tanto esfuerzo y valor demostrado fehacientemente y con el recuerdo permanente de nuestros hermanos caídos en dicho conflicto.
“Nadie vuelve igual después de una guerra, porque la guerra es Un Error y Un Horror, como dice un compañero integrante de nuestra institución.
“Hoy, a 41 años, queremos decir que poco avanzamos con nuestro reclamo. Hoy hay un pueblo que junto a nosotros, los que volvimos, sigue pidiendo que se reclame por la vía diplomática nuestra soberanía sobre las islas Malvinas. Pero también parece no ser así en los hombres que en estos 40 años de democracia ocuparon cargos preponderantes: siguen facilitando el negocio de los invasores en la región y en nuestro territorio.
“Sí, hoy se cumplen 41 años de la resistencia física en Malvinas. Pero acá en el continente sepan que seguimos resistiendo la entrega y la traición a la Patria, junto al pueblo y en honor a los que dieron todo, nuestros 632 caídos en Malvinas.
Los héroes de Monte Longdon
El repliegue final de las tropas argentinas en las Islas Malvinas comenzó el 12 de junio, un día después de la batalla de Monte Longdon. Continuó durante todo el 13 y el 14 a la madrugada.
“El 11 de junio de 1982 se produjo en Malvinas la batalla por Monte Longdon, donde los británicos atacaron a las fuerzas argentinas apostadas allí en un combate durísimo, que es recordado como uno de los episodios que marcó el final de la guerra y que al mismo tiempo probó la resistencia de las tropas que defendían la soberanía nacional”, nos contó Amparo Beraza el 12 de junio de 2022, a 40 años del combate.
La colega entrevistó, para la agencia Télam, al soldado conscripto Carlos Amato, quien operaba el radar para detectar la llegada de los británicos. “Veíamos a los ingleses con prismáticos, del Monte Logndon al Monte Kent”, recordó sobre el inicio de la batalla.
Ya el 8 de junio los argentinos habían detectado la aproximación de fuerzas de infantería inglesas, a las que atacaron con morteros y artillería. En los siguientes tres días se desató un infierno sobre Monte Longdon, que se vio constantemente bombardeado por aviones ingleses que sobrevolaban el área.
“El día 10 de junio, (el subteniente Juan Domingo) Baldini nos juntó y nos dijo que el ataque era inminente”, revivió Amato. A las 20,30 horas del 11 de junio se intensificó el fuego de artillería enemigo y se cortaron los tendidos telefónicos.
Contraataque
Las distintas secciones quedaron comunicadas sólo por radio. Personal de comunicaciones, bajo fuego inglés, inició su reparación, logrando restablecer el tendido una hora después. A las 21,30 horas, el subteniente Baldini informó que el enemigo había alcanzado su posición, comunicando que se aprestaba a lanzar un contraataque. Este valiente oficial pasó a la acción y cayó sin vida junto al Cabo Ríos.
A las 23 horas se inició el masivo ataque inglés sobre Monte Longdon. Sobre la medianoche, el jefe del subsector ordenó al teniente Hugo Aníbal Quiroga, jefe de la Sección de Ingenieros 10, que lanzara un ataque sobre el sector donde estaba cercada la 1ra Sección de Baldini, con el fin de recuperar posiciones o facilitar el repliegue de esos efectivos.
Los ingenieros se enfrentaron a los británicos, logrando que éstos se replegaran. Pero la fuerza de este ataque terminó deteniéndose, pues nuevas tropas inglesas presionaban sobre los flancos. Los combates cuerpo a cuerpo se multiplicaron lográndose, finalmente, detener el avance inglés y estabilizando la situación del sector. Entretanto, y desde las 23 horas, la 2da y 3ra Sección del la compañía B eran presionadas por el enemigo desde el oeste, suroeste y noroeste.
En esas circunstancias, se solicitó al jefe del Regimiento 7 el envío de efectivos para emprender un nuevo contraataque sobre el enemigo. Con las primeras horas del 12 de junio llegó a Monte Longdon la 1ra Sección de la Compañía C del Regimiento 7 al mando del teniente Raúl Castañeda, quien había marchado hasta allí hostigado por el fuego inglés.
Se le ordenó entonces ejecutar un contraataque en dirección noroeste para envolver a los británicos que asediaban a la Sección de Ingenieros y lo que quedaba de la 1ra Sección (subteniente Baldini). A las 3 horas del 12 de junio, Castañeda entró en combate, enfrentando a importantes fuerzas del enemigo. Su embestida logró el repliegue de los británicos. Pero un masivo fuego de morteros detuvo el ímpetu argentino y propició un nuevo ataque inglés, ahora reforzado con nuevos efectivos. A las 5 horas del 12 de junio, el enemigo atacaba desde el norte, noroeste, oeste y suroeste con efectivos varias veces superiores, apoyado por masivo fuego de artillería y morteros. Las bengalas iluminaban el cielo nocturno.
Para ese entonces, los argentinos ya no tenían efectivos disponibles para intentar un contraataque y sus municiones estaban casi agotadas. A pesar del fuego de artillería nacional, que castigaba las posiciones inglesas, el ataque británico no cedía.
A las 6,30 horas, el comandante de la Agrupación Puerto Argentino ordenó el repliegue de las tropas argentinas hacía Wireless Ridge y también ejecutar fuego masivo de artillería sobre las alturas de Monte Longdon, una vez que se retiraran. Después, se ordenó el repliegue de estos valerosos y extenuados combatientes a Puerto Argentino.
De los trescientos efectivos empeñados en este combate, sólo noventa de ellos pudieron llegar a la capital malvinera. El resto quedó muerto, herido o prisionero. Monte Longdon fue el combate más encarnizado de la campaña de las Malvinas y en aquella oscuridad poblada de bengalas, munición trazadora y relámpagos de bayonetas y cuchillos, nuestros soldados ofrecieron la más enconada resistencia y en muchos casos el supremo sacrificio hasta perder la vida.
Fuente: Argentina.gob.ar