En el marco del Primer Encuentro Nacional de Pueblos Fumigados, los especialistas advierten que la Argentina consume la mayor cantidad de agrotóxicos por habitante del mundo. El encuentro, que se realizó durante cuatro días en el Centro Cultural La Toma de Rosario, contó con la participación de una veintena de grupos ambientalistas de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, y unos 50 ambientalistas de la Pampa Húmeda.
“En la Argentina consumimos 600 millones de litros de agrotóxicos por año, es el país que más consume agrotóxicos en el mundo, con una media de 12 litros de agrotóxicos por habitante por año”, dijo Mauricio Cornaglia, presidente de la Multisectorial Paren de Fumigarnos. Con respecto a los desafíos frente al modelo extractivista, cuyo máximo exponente es la agricultura basada en los agrotóxicos, el referente dijo que uno de los principales “es que la gente entienda el problema en el que estamos porque la gran mayoría lo ignora”.
Sobre la posibilidad de implementar un modelo de agricultura alternativo, el dirigente ambientalista apuntó que “la respuesta a la agricultura con agrotóxicos es la agroecología; volver a cultivar la tierra sin agrotóxicos, sin transgénicos”. “Hay muchos casos en Argentina y en otros lugares del mundo donde se han logrado rindes similares e incluso superiores en los que el productor no tiene que gastar en fertilizantes ni semillas ni todos los gastos que le agrega el modelo de los agrotóxicos”, añadió. “Eso está demostrado”.
Asimismo, con respecto al modelo de producción que lleva casi tres décadas en nuestro país, el ambientalista señaló que “llegó como la solución al hambre no solo de la Argentina, sino del mundo, lo cual no solo es mentira, porque Argentina no produce alimentos para 400 millones de habitantes porque solo produce commodities, sino que tampoco le puede dar de comer a sus habitantes porque tenemos un 50 por ciento de pobres”.
En la misma línea, un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Socioambiental (InSSA) con base en relevamientos presenciales, que incluyeron a más de 6.500 mujeres, mostró que la prevalencia de abortos espontáneos en localidades fumigadas de la región agroindustrial en el sur y centro de Santa Fe se triplicó entre 1996 y 2018. Los resultados fueron presentados en el VII Congreso Internacional de Salud Socioambiental.