Desde el lunes el Tribunal Oral N° 4 de Quilmes juzgará a un hombre acusado de la muerte de su esposa en una vivienda de la calle Acha al 4000; la mujer; tal como indicó la autopsia falleció tras ser asfixiada. Jorge Pompei desde siempre se declaró inocente de los hechos que se le imputan y que sucedieron en noviembre de 2020.
La acusación estará a cargo del fiscal Claudio Pelayo en tanto que el imputado cuenta con defensa particular. Los trágicos hechos en los que perdió la vida Rosana Rosales se dieron entre las últimas horas del 28 y las primeras del 29 de noviembre de 2020 cuando; según indica el expediente judicial; el encartado “habría tomado una almohada y ejerciendo presión sobre el rostro de la mujer le causó un paro cardiorespiratorio que derivó en el deceso de Rosales”.
Desde un primer momento el acusado sostuvo su inocencia; la autopsia precisó que Rosales fue asfixiada. Si bien no se acreditó la mecánica los peritos certificaron que lo hicieron con una almohada.
En base a los resultados de los peritajes, se decidió la acusación en contra de Pompei, de 54 años como acusado del delito de “homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género”.
La causa
Todo empezó cuando Pompei llamó al 911 para denunciar el presunto suicidio de su mujer. Efectivos de la comisaría 9° fueron entonces hasta el lugar. Los policías encontraron el cadáver de la víctima sobre la cama en la habitación y, junto al cuerpo, había una correa de cuero de una cartera, con la que, de acuerdo al testimonio del esposo, la mujer se había ahorcado. En la casa estaban presentes tres de las hijas de la pareja y una nieta de la víctima.
De acuerdo a los investigadores, la versión inicial del posible suicidio presentó varias contradicciones, por lo que los peritos de la Policía Científica inspeccionaron el cadáver en el que no encontraron, a simple vista, signos de ahorcamiento.
Desde la semana próxima los jueces Alberto Ojeda, Sandra Fragomen y Andrea Calaza llevarán adelante el proceso oral y público.