Estuvo prófugo por más de 3 años hasta que la Policía logró dar con Él. Tiene 71 años, y es de nacionalidad páraguaya. La investigación tuvo origen en sucesos ocurridos entre los años 2017 y 2020, durante los cuales el acusado, paraguayo de 71 años y abuelo materno de la víctima, habría comenzado a abusar sexualmente de su nieta en reiteradas ocasiones, aprovechando los momentos en que quedaba a su cuidado, iniciándose la pesadilla de la niña cuando tenía tan sólo siete años.
El sujeto le habría pedido a la menor que mantenga en secreto lo que hacía, y así fue hasta el año 2020, donde la niña pudo contar todo.
Al darse cuenta el imputado que había sido descubierto, se alejó completamente de todo su entorno íntimo y familiar, llegando casi a simular su desaparición, dado que en su huida descartó su teléfono celular y se deshizo de cualquier otro medio de contacto antes de que pudiera ser retenido por los progenitores de la pequeña.
El evasivo perfil del acusado generó que las investigaciones que se practicaron desde descubiertos los hechos hasta 2022 fueran infructuosas, situación que llevó al juzgado actuante a requerir la captura internacional del imputado, presumiendo que podía incluso haberse retirado del país.
Atendiendo a los especiales conocimientos con que deben contar los investigadores abocados a pesquisas federales de este tipo, que si bien inician por delitos de competencia de la justicia ordinaria de cada jurisdicción, su dificultad y la posibilidad de que los prófugos se encuentren en cualquier lugar del territorio nacional o fuera de éste, vuelve inevitable que los Magistrados acudan a una fuerza federal.
El Juzgado de Garantías Nº 6, a cargo de Laura Verónica Ninni, juntamente con la Unidad Fiscal de Instrucción Nº 17, temática de violencia de género e intrafamiliar, ambos del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, solicitaron la colaboración de la División Búsqueda de Prófugos de esta Institución.
El grado de alerta del buscado, puso a prueba la habilidad de los investigadores, quienes tuvieron que hacer uso de toda su experticia en la temática desarrollando una investigación altamente compleja, en la que se utilizaron técnicas específicas para estas situaciones.
Más allá del grado de dificultad que la pesquisa ofrecía, mediante la práctica de tareas de campo desarrolladas con discreción, el personal policial logró conocer que el mismo se encontraría en inmediaciones de la Avenida Meeks en su cruce con la calle Colombres de Lomas de Zamora, durante la mañana del día 29 de junio, a fin de conseguir un trabajo como changarín, actividad que los detectives sabían que desarrollaba en diversos lugares del Conurbano bonaerense, para lo que se hacía llamar por distintos nombres para evitar ser descubierto.
Obtenido este dato se dispuso una comisión policial que se distribuyó en la zona donde se aguardaba la aparición del prófugo, de forma tal de identificarlo con antelación suficiente que permita interceptarlo sin riesgos de fuga, lo que se logró gracias al accionar de los uniformados encargados.
De esta forma, tras más de tres años de impunidad, el fugitivo fue finalmente detenido y alojado en la Delegación Departamental de Investigación Avellaneda de la Policía de la provincia de Buenos Aires.