A la espera de lo que será en el mes de septiembre el juicio oral y público por el caso de Salvador Altamura, el abogado quilmeño que fue visto por última vez un día como hoy de 2020; su familia aguarda con expectativa la instancia que quizás les pueda atenuar tanto dolor. Del 18 al 21 de septiembre será el momento en que los jueces del Tribunal Oral N° 3 de Quilmes lleven adelante el proceso en contra del único imputado por la desaparición y homicidio del joven vecino quilmeño.
Desde aquel día en pandemia, donde todo era un contexto de restricciones en medio de un aislamiento que paralizó al mundo; la familia de Salvador Altamura nunca más supo nada de él. Al día de hoy aguardan una respuesta; la Justicia de Quilmes comenzará en poco más de dos meses el delicado juicio en contra de Dario Dening, el mejor amigo y único imputado por los hechos.
Pegatinas, afiches, marchas, reclamos, todo lo hizo la familia en pos de saber el paradero del letrado quilmeño. Hasta el momento todo fue infructuoso.
Los hechos ocurrieron el 13 de julio de 2020. El acusado habría asesinado a Altamura para luego ir al departamento del abogado, robándose una importante suma de dinero y un arma. La Justicia determinó que Dening compró dos celulares, un televisor y realizó un pago por unos 5 mil dólares a un estudio de abogados.
Cuando fue detenido en la frontera de Buenos Aires con Entre Ríos, el acusado tenía una suma alrededor de los 386 mil pesos, casi 32 mil dólares, y una campera de la víctima. “Robo calificado por el empleo de llave verdadera en concurso real con homicidio criminis causa” es la imputación para el encartado, que de ser hallado culpable, podría tener prisión perpetua.
Los padres; familiares y allegados de Altamura aguardan como cada día encontrar una respuesta ante tanto interrogante y un poco de luz a tantas preguntas sin respuestas que desde hace tres años los tiene reclamando algo tan simple como real: “Verdad y Justicia”.