Diecinueve policías que eran juzgados por la desaparición forzada seguida de muerte de Franco Casco, un joven varelense de 22 años que estuvo detenido en una comisaría de Rosario y cuyo cadáver fue encontrado tres semanas después en el Río Paraná, en octubre del 2014, fueron absueltos ayer por un tribunal federal tras un juicio que había comenzado hace un año y medio y en el cual declararon más de 200 testigos.
El fallo del Tribunal Oral Federal en lo Criminal 2 de Rosario fue por mayoría y fue repudiado fuertemente por Ramón Casco, el padre de la víctima, quien denunció que “no hay justicia en este país” y que “a Franco lo mató la policía, esa es la verdad”.
“No hay justicia en este país”, sintentizó conmocionado Ramón Casco, padre del joven de 20 años que en octubre de 2014 llegó a Rosario desde Florencio Varela para visitar familiares y apareció muerto en el río Paraná después de haber sido visto con vida por última vez en la comisaría 7ª. “Se hizo justicia, no había ningún elemento para dictar una sentencia condenatoria”, analizó por su parte Antonela Travesaro, defensora de Diego José Álvarez, ex jefe de la seccional donde Casco estuvo detenido.
Nueve años
La causa Casco comenzó a mediados de octubre de 2014, cuando el joven había llegado a la ciudad para visitar a unos parientes en el barrio Empalme Graneros y el 6 de octubre avisó a sus padres que quería volver a Buenos Aires, por lo que llegada la noche se tomaría el tren en la estación Rosario Norte. Sin embargo nunca regresó y sus familiares, tanto en Rosario como en Buenos Aires, le perdieron el rastro.
Luego llegaron a Rosario donde les confirmaron que Franco había estado detenido en esa dependencia, pero que lo habían liberado el mismo día. Nada se supo del joven hasta que el 30 de octubre de aquel año su cadáver apareció en el río Paraná.