Sebastián Queijeiros confirmó que la Justicia tiene audios, mensajes, datos y testimoniales que van a permitir dar con los asesinos de Fernando Pérez Algaba.
Sigue la incertidumbre y la conmoción por el crimen del empresario en Ingeniero Budge y el abogado de su familia, Sebastián Queijeiros, informó que la principal hipótesis es que “fue una especie de apriete que se fue de las manos”.
En diálogo por Splendid AM990, el abogado remarcó que la fiscalía de Lomas de Zamora, a cargo de la causa, trabaja a contrarreloj para dar con el o los asesinos de Fernando Pérez Algaba.
“Hasta las cinco de la mañana tomaron testimoniales y tienen en su poder audios, mensajes y datos relevantes. Hicieron allanamientos simultáneos en diversos domicilios así que esperemos que en el transcurso de estos días tengamos una inminente detención con algunos imputados”, expresó.
Asimismo, Queijeiros señaló que una de las pericias que se espera resultado podría indicar que Fernando “perdió la vida en un lugar, después lo desguazaron, lo pusieron en una mochila, una valija, lo trasladaron y lo tiraron en el río donde no hay cámaras de seguridad”.
Con relación a la fecha y hora de muerte el abogado explicó que hay otras pericias que van a confirmar esos datos y que también permitirán comprobar cómo lo descuartizaron.
“Hay como una especie de hipótesis de que fue como un apriete que se fue de las manos y terminó con este desastre”, sostuvo Queijeiros.
Sobre el audio que trascendió en las últimas horas sobre amenazas que recibió el empresario, el abogado de la familia indicó: “Sabés que ese audio la fiscalía lo pudo obtener no por algún testigo sino por los medios de comunicación. Alguien, de una manera anónima, lo filtró”.
“Hay varios mensajes de amenaza. Puntualmente este creo que es uno que una persona se presentó espontáneamente en el expediente con un abogado. Que haya una pelea, una amenaza por un negocio, o no sé cómo es el origen de esto, no quiere decir que lo haya matado. Es algo que tiene que probar las fiscalías y no podemos inculpar a nadie ni nada hasta que no tengamos la siguiente prueba. Porque hay varios mensajes y distintas personas”, remarcó.