Agentes especializados de la Dirección General de Aduanas realizaban controles de rutina en el Paso Fronterizo Internacional entre Gualeguaychú y Fray Bentos, Uruguay, cuando una camioneta con matrícula del país vecino se presentó en un puesto de fiscalización.
Ante las preguntas habituales del personal aduanero, el ciudadano uruguayo aseguró apresuradamente que no tenía nada para declarar. Sin embargo, su actitud despertó las sospechas de los agentes de la Aduana, que decidieron inspeccionar el rodado.
Cuando el conductor notó que los guardas de la Aduana iban a fiscalizar el auto su nerviosismo incrementó. Justamente, lo primero que hicieron los agentes fue retirar la lona de la caja de la camioneta, donde descubrieron una abundancia de bebidas alcohólicas no declaradas.
Luego revisaron el interior del rodado, donde encontraron aún más botellas, en los asientos traseros. En total, al finalizar el aforo, se habían contabilizado 347 botellas de fernet y whisky.
La Aduana viene desbaratando varios intentos de contrabando de alcohol de ciudadanos del país vecino. En las últimas semanas, los agentes aduaneros detuvieron a otros tres autos con matrículas uruguayas que llevaban 264 botellas de whisky, 240 de fernet, 168 de cerveza e incluso 2.532 desodorantes corporales.
La cantidad y variedad de los productos permite presumir que estaban siendo exportados con fines comerciales, por lo cual las maniobras constituían una transgresión al Régimen de Equipaje. En ese marco, los agentes de la Aduana procedieron a labrar debidas actas en los términos de los artículos 489 y 490 del Código Aduanero.
Asimismo, resolvieron el secuestro de la mercadería, valuada en $4.950.000. Según establece el artículo 979 del Código Aduanero, podría caber una multa de hasta $14.850.000.