Vecinos de la lodalidad de Hudson que residen en barrios cerrados denunciaron que hace más de un año sufren robos y no pueden dormir por las noches de picadas y descontrol de parte de motoqueros.
Alrededor de 100 motoqueros se juntan todas las noches en la Colectora Ombúes kilómetro 35, en Hudson, desde hace más de un año para correr picadas. Algunos llegan a robarle a cuanto vecino se cruce por las calles que recorren.
Los que viven en la zona están cansados y atemorizados. Denuncian que “nadie se hace cargo de la situación” y temen que ante la inacción comiencen a entrar a robar y destrozar los barrios cerrados. “Están llevando a cabo una investigación de campo. Se dan cuente qué tipo de seguridad hay en cada barrio y en breve los vamos a tener adentro”, contó Andrea a TN.
La zona más afectada está entre el barrio Hudson Park y una estación de servicio. Por ejemplo, centenares de motos bajaron alrededor de la 1 de la madrugada del sábado pasado de la Autopista Buenos Aires-La Plata y le robaron al playero.
Inmediatamente, dos patrulleros llegaron al lugar y también fueron víctimas de la inseguridad y violencia de los motoqueros. “Les robaron hasta a los policías. Son los mismos que andaban en Bernal el año pasado. Los corrieron de ahí, les pusieron un poco más de controles y ahora migraron hacia acá”, contó Daniel.
De la misma manera, Andrea, denunció que “es cuestión de tiempo para que entren al barrio cerrado”. “Se juntan a correr picadas, a drogarse y salen a robarle a cualquiera que se les cruce”, agregó. A su vez, Daniel, también opinó igual que su vecina: “Quieras o no, si tenés que entrar, tenés que pasar por donde están ellos y una vez que te identificaron ya fuiste, te liquidan”.
Si bien destacaron el accionar de la Policía, aseguraron que “tampoco pueden hacer nada”, ya que los superan en número. “¿Qué pueden hacer cuatro agentes contra más de 100 personas? Nada”, agregó Daniel.
Los vecinos reclaman ser escuchados por las autoridades, tanto Andrea como Daniel denunciaron que “se tiran la pelota”.
“Varios firmamos una carta en la que denunciamos todos estos hechos. Ni la concesionaria de la autopista, ni la Municipalidad ni la Policía resuelven el problema. Nadie se hace cargo, mientras nosotros no podemos salir tranquilos por temor a que nos roben cuando volvemos o que nos entren a la casa”, concluyó Andrea.