Con la declaración de nuevos testigos convocados por la fiscalía como por las defensas seguirá esta semana el juicio oral a cuatro imputados por el crimen del empresario Abel Espósito. Además a los encartados se les imputan dos robos cometidos durante el año 2018 en viviendas ubicadas sobre la peatonal Rivadavia.
Abel Espósito, tenía 51 años, era dueño de una curtiembre en la zona sur. Fue asesinado el 7 de enero de 2019, cuando regresó solo de sus vacaciones a su casa ubicada sobre la calle Avellaneda, a dos cuadras de la Comisaría Segunda de Bernal.
Abel Espósito le había pedido a su empleada doméstica que dejara abierta la puerta trasera porque iba a llegar muy tarde; y cuando ingresó a la casa, se encontró a un grupo de delincuentes que estaban revisando la vivienda. Los ladrones al verlo, lo maniataron, le dieron una paliza, lo torturaron, le pusieron una toalla sobre la cara y le tiraron agua sobre la boca para intimidarlo. Espósito falleció por asfixia. Los delincuentes buscaban “un maletín con dólares”.
Los jueces Alberto Ojeda, Sandra Fragomeni y Andrea Calaza seguirán escuchando a los testigos citados en las próximas audiencias de debate.