Dos hombres fueron detenidos acusados de una serie de robos cometidos contra camiones de una empresa de envíos que transportaba mercadería de alta tecnología, informaron fuentes policiales.
Los arrestos se llevaron a cabo tras una investigación que comenzó a fines de junio, cuando personal de la empresa Andreani S.A constató que le venían robando elementos de alta tecnología de sus camiones, lo cual le ocasionó una pérdida millonaria .
Ante la denuncia de esta situación, tomó intervención la División Cibercrimen AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) Sur de Berazategui, Dependiente de Crimen Organizado, por pedido de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de los tribunales de Avellaneda-Lanús, a cargo del fiscal Mario Prieto.
Los investigadores comenzaron entonces a analizar cámaras de seguridad y, gracias a una filmación brindada por un vecino de Avellaneda, se pudo corroborar que uno de los asaltos fue cometido el 28 de junio último por un sospechoso que había trabajado hacía un tiempo en Andreani y por lo tanto conocía a muchas personas de esa firma.
En ese caso, los delincuentes se movilizaban en una camioneta Amarok y, en complicidad con un conductor de uno de los camiones de la empresa Andreani, robaron un pallet de computadores valuado en unos 50.000.000 de pesos.
A continuación, el conductor del camión de Andreani condujo el vehículo hasta llegar al depósito de la empresa, en la localidad bonaerense de Tigre.
De esta manera, según los voceros, tras obtener el dominio de la camioneta Amarok que había participado del robo, y analizar algunas escuchas telefónicas, identificó al líder de la banda, apodado “Quique”, quien había trabajado en Andreani.
Ante la evidencia reunida por los detectives, la fiscalía interviniente solicitó dos órdenes de allanamiento para dar con los acusados, los cuales se realizaron ayer a la madrugada.
Los dos principales implicados fueron detenidos, uno en la localidad bonaerense de Claypole y el otro en Los Polvorines.
A su vez, los investigadores por estas horas analizaban los teléfonos de los imputados para tratar de establecer el paradero de otros implicados en ese robo.