Los acusados por la muerte de la vicedirectora Sandra Calamano y del auxiliar Rubén Rodríguez en una escuela del partido de Moreno ocurrida en 2018, tras una explosión, fueron condenados este martes a penas de entre dos y cinco años de prisión.
El gasista Cristian Ricobene fue condenado a la pena de cinco años de prisión por el delito de “homicidio culposo agravado en concurso real con defraudación en perjuicio de la administración pública”; mientras que el interventor de aquel entonces del Consejo Escolar Sebastián Nasif; quien era la presidenta del organismo, Mónica Berzoni, y quien era responsable de infraestructura, Jorge Galian, recibieron penas de dos años de prisión por “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Además, a estos últimos, se les dictó la inhabilitación para desempeñar cargos públicos por un período de cuatro años.
Las penas fueron dictadas por el Tribunal en lo Criminal número 4 de Mercedes, conformado por las juezas Patricia Viviana Guerrieri y Claudia Esquivel y el juez Fabián Fernando Brahim.
La fiscal Valeria Urrutia sostuvo en su alegato que el gasista se presentó en la escuela un día antes de la explosión y que la vicedirectora le señaló que existía una pérdida de gas en una estufa, pero el hombre no encontró ninguna falla y, según ella, sólo se limitó a cerrar la llave de paso del lugar.
Urrutia dijo también que el imputado tenía su matrícula vencida desde el año 2015 para trabajar en escuelas, y que sólo estaba autorizado para hacerlo en casas particulares.
La trágica explosión ocurrió el 2 de agosto de 2018 en la Escuela 49 Nicolás Avellaneda de Moreno. El juicio comenzó el pasado 28 de agosto y por el mismo pasaron unos 40 testigos.