El padre de Salvador Altamura, el abogado desaparecido y presuntamente asesinado en 2020, aseguró que a su hijo le robaron 250 mil dólares de su casa de Quilmes, reconoció al principal acusado del hecho, un amigo de la infancia de la víctima que comenzó a ser juzgado por homicidio, como la persona que fue registrada por las cámaras conduciendo su motocicleta, y dijo que el imputado estaba “inquieto, nervioso y gritón” el día que se hizo la denuncia por averiguación de paradero. “Es él, es Dening”, afirmó sin vacilar al momento de observar los registros filmicos.
La declaración de Altamura padre tuvo lugar pasadas las 11 en la sala de planta baja de los Tribunales de Quilmes y fue el primer testimonio que recibieron los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 Rubén Darío Hernández, Alejandro Oscar Portunato y Julián Busteros en el debate que investiga la desaparición y crimen del abogado.
“Siempre me causó rechazo su forma de ser. No se cómo explicarlo. No me gustaba su forma de ser, su forma de hablar, era fanfarrón”, describió Altamura padre al comenzar su testimonio, haciendo referencia al único imputado por el hecho Rubén Darío Dening a quien dijo conocer “hace más de 40 años”.
Dening está acusado por el “robo calificado por el empleo de llave verdadera en concurso real con homicidio criminis causa” en perjuicio de Altamura, quien, escuchó impávido los tres relatos de la víspera mientras era custodiado por agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
El padre del abogado desaparecido señaló que Dening era compañero de colegio de su hijo y que se dedicaba a fabricar moños destinados a regalería, aunque durante la pandemia padecía una “situación económica dramática”.
Dening es asistido legalmente por los letrados particulares, Matías Aquino y Nicolás Agustín Payarola Hernayes; al tiempo que el fiscal que lleva adelante la acusación es el doctor Andrés Nieva Woodgate y el particular damnificado está representado por el doctor Brian Vidal. Asimismo la doctora Ana María Pecone (sigue el juicio de manera remota ya que se encuentra en el exterior); representa a la hija de la víctima Altamura.
Quebrado
Conmovido por revivir las circunstancias de lo que le sucedió a Salvador Altamura, recordó: “mi hijo había vendido una empresa de polipropileno por 450 mil dólares en 2017 que recibió en efectivo, así que tenía un buen pasar económico. En ese contexto, Salvador le había prestado plata a Dening para comer. Dening le había pedido 10 mil dólares y mi hijo le dio 2 mil”, puntualizó.
Sobre el momento en el que se enteró de la desaparición de su hijo, el hombre recordó haber ido directamente hacia el domicilio de su hijo, en el cual notó una serie de detalles que le llamaron la atención, por lo que decidió radicar la denuncia en una comisaría. “Vi su cuarto muy ordenado, la cama estaba hecha. Me sorprendió porque él no solía ordenar. Después encontré la escoba fuera de lugar, la heladera estaba media movida. Entonces decidí revisar el ropero: metí la mano buscando una pistola 9 milímetros que tenía Salvador y no estaba. Me llamó la atención porque no era de llevarse el fierro”, explicó.
Luego de ello, recordó que, junto con el tío de Salvador y la pareja de su hijo, encontraron vacía una caja de seguridad de la víctima, en la cual supuestamente guardaba más de 250 mil dólares.
A continuación, al padre de la víctima les fueron exhibidos los registros de las cámaras de seguridad que mostraban a una persona ingresar al domicilio de Salvador con una de sus motos en los supuestos instantes posteriores a su desaparición.
Sobre ellos, el hombre reconoció al acusado Dening como quien manejaba la moto, al señalar que “tenía una manera particular de caminar”, “no tenía su estructura física de su hijo” y que “ingresó por un portón equivocado” al inmueble.
“La cámara lo enfoca y no era Salvador. Salvador llegaba con sus pies al piso de la moto, medía un metro noventa y cinco, pero esta persona llegaba con las puntitas de los pies. A Dening lo reconocí en las filmaciones de la zona cercana al lugar donde encontraron el arma y el casco. Tiene una forma de caminar inconfundible, camina como Robocop”, refirió.
Un vecino
En ese sentido, un vecino de Salvador Altamura que también declaró en la jornada de ayer, reconoció que la motocicleta Honda XR captada por las filmaciones pertenecía a la víctima y aseguró que no era su propietario quien la conducía. A su vez, remarcó que Dening se hizo presente junto a los familiares de la víctima en su departamento para denunciar su desaparición y que lo notaron “inquieto, nervioso y gritón”.
Finalmente, testificó la entonces novia del abogado desaparecido quien fue la última persona en haber visto con vida a Salvador.
“El 13 de julio de 2020 fue la última vez que lo vi, cuando me fui de su departamento a las 14 horas. Él me dijo que se iba a caminar con Dening”, explicó la mujer, que agregó: “Él siempre decía que Dening era su mejor amigo, aunque unos días antes me dijo que dentro de poco iban a dejar de hablar. Le pregunté si había pasado algo entre ellos, pero no me contestó nada al respecto”.
Previo a las declaraciones, el fiscal de juicio Andrés Nieva Woodgate explayó sus lineamientos en el juicio, en los cuales consideró que Dening mató a Altamura con el objetivo de robarle dinero y que lo hizo “de manera tan efectiva que logró la desaparición de su cuerpo”.
Para la fiscalía, luego de asesinar a su amigo, el acusado tomó la motocicleta de la víctima y se dirigió hacia su departamento, ubicado en la calle 25 de Mayo 217, en pleno centro de Quilmes, donde “se apoderó ilegítimamente de una suma de dinero no especificada y un arma de fuego calibre 9 milímetros” propiedad del abogado.
Una de las pruebas que remarcó la fiscalía fue que luego de la desaparición del abogado, Dening adquirió un televisor, dos celulares y se halló un comprobante de pago para un estudio de abogados por la cifra de cinco mil dólares.
Al momento de ser detenido, mientras intentaba ingresar en bicicleta a la provincia de Entre Ríos, el imputado tenía en su poder la suma de 386.662 pesos y 31.500 dólares, con los que intentó sobornar a los efectivos para que lo dejaran libre, y vestía una campera que era de Altamura.
La teoría de la defensa de Dening
Los letrados particulares de Dening interrogaron a los testigos buscando encontrar indicios referidos a deudas de Altamura o “si era prestamista” e insistieron en consultar sobre algún familiar de la víctima; una amiga como también por Fernando Nanfaro; un allegado del empresario relacionado con el ámbito del motociclismo, otra de las actividades en que competía Altamura.
Por otra parte preguntaron sobre el depósito, propiedad de Dening, en el que Altamura guardaba sus dos motos con las que participaba en diferentes pruebas por todo el país. Asimismo en otro de los tramos de sus consultas los patrocinantes preguntaron a la entonces novia de Altamura si sabía de vínculos entre el empresario e Hilario Escalante (padre del desaparecido Lucas Escalante en Varela); el excomisario Francisco Centurión (detenido por el caso Lucas Escalante y Lautaro Morello) o el Faraón Melnyk.
Sin dudar la mujer explicó que no conocía a ninguna de esas personas que habían sido referidas por el abogado Payarola Hernayes.
Los jueces del TOC N° 3 de Quilmes seguirán toda la semana con las audiencias de producción de prueba en el marco del proceso oral y público.