El periodista y militante Ezequiel Guazzora fue detenido ayer por la madrugada tras un procedimiento de la Superintendencia de Investigaciones Federales del Departamento Trata de Personas de la Policía Federal Argentina (PFA). Estuvo más de dos meses prófugo y se escondía en la casa de un amigo.
Después de estar prófugo por más de dos meses, agentes de la Superintendencia de Investigaciones Federales del Departamento Trata de Personas de la Policía Federal Argentina (PFA) concretaron la detención del periodista y exprecandidato a diputado provincial que es acusado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores.
La captura del sujeto ocurrió en medio de un importante operativo policial montado alrededor del domicilio de un amigo donde se escondía, ubicado en la calle Carlos Tejedor de la localidad de Merlo, según precisaron fuentes del ministerio de Seguridad de la Nación.
Los detectives arribaron al inmueble en cuestión como resultado de análisis telefónicos –el sujeto cambió tres veces de teléfono celular-, barridos de antena y tareas de campo encubiertas que se fueron realizando día tras día de manera minuciosa por los pesquisas, a partir de los datos aportados por distintos testigos a la línea 134, en el marco de la recompensa de 4 millones de pesos que fuera anunciada el pasado 9 de octubre por la cartera que conduce el ministro Aníbal Fernández.
La orden de allanamiento, fue emitida por Laura Mariel Pinto, del Juzgado de Garantías N° 6 de Morón y en las imágenes se puede observar cómo un nutrido número de efectivos policiales se formaron en la puerta de la casa donde se escondía el periodista antes de derribar la puerta e ingresar al grito de “Policía Federal”. Mientras tanto, los perros de otros domicilios cercanos ladraban alertados por el operativo.
Luego, la policía pudo constatar que el sujeto apeló a un impactante cambio de fisonomía -hoy en día luce pelado, afeitado y con sobrepeso-, en su objetivo por despistar el accionar policial y ocultarse mejor. No obstante, los detectives federales finalmente dieron con su paradero tras varias semanas de investigación. En esta filmación, el periodista aparece sentado en un sillón, vestido con una remera roja y pantalón negro, mientras escuchaba atentamente la orden de detención que le leía una policía.
Al ver a los detectives, según aseguran fuentes del caso, el sujeto se mostró visiblemente asustado y hasta aseguró ser “un perseguido político”.
Insólitamente, la Justicia todavía no adoptó temperamento contra el hombre que refugiaba al detenido y, por el momento, no será acusado de ningún delito.
El sujeto era buscado a raíz de la denuncia de la ONG Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT Argentina) ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX). Hoy en día, la causa está en manos del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 54, a cargo de Santiago Bignone, Secretaría N° 73 a cargo de Claudia Cavallieri, en conjunto con la Unidad Fiscal de Búsqueda de Prófugos (UFECI), a cargo de Carlos María Campagnoli.
El aberrante hecho que se le imputa es haber abusado sexualmente de una menor de 15 años, quien fuera entregada por su madre al pedófilo a cambio de estupefacientes tanto para la víctima como para su progenitora.
El periodista, según consta en un documento judicial, “habría pactado un precio con la madre de una menor para que le permita acceder carnalmente a ésta contra su voluntad en su domicilio; a tal fin, la joven habría concurrido a su vivienda con su progenitora, donde habrían colocado alguna sustancia en su bebida que la dejó adormilada, y así perpetrado el abuso mientras la madre consumía los estupefacientes que le habría provisto el encausado”.
Los detalles de los encuentros con la víctima pudieron conocerse por la declaración que dio la víctima, cuyo testimonio fue respaldado por psicólogos y psiquiatras especializados.