La violencia en la escuela y el acoso, incluido el ciberacoso, alcanza a un número significativo de niños, niñas y adolescentes en todo el mundo, lo cual repercute en su salud, bienestar y educación.
Es la advertencia que lanza la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, en el Día internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluido el Ciberacoso, instituido en el primer jueves de noviembre.
La conmemoración es para que se reconozca que la violencia escolar en todas sus formas constituye una violación de los derechos a la educación, salud y bienestar de los niños, niñas y adolescentes.
En el marco del aumento en la preocupación mundial acerca de la salud mental y el bienestar estudiantiles, especialmente después de la pandemia de Covid-19, cuyos efectos devastadores para el alumnado global, a nivel nacional, más de la mitad de los estudiantes reconocieron que en la escuela suceden episodios de discriminación por aspecto físico (75,4%), discriminación por características personales o familiares –religión, nacionalidad, género, discapacidad– (67,7%), y amenazas o agresiones entre compañeros (54,5%).
Surge del informe “¿Cómo perciben la convivencia escolar los alumnos y directores de secundaria?”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Alejandro Castro Santander (Observatorio de la Convivencia Escolar, Universidad Católica de Cuyo), Martín Nistal y Eugenia Orlicki (Observatorio de Argentinos por la Educación).
El documento utiliza la información relevada en los cuestionarios complementarios que respondieron estudiantes y directores de secundaria de todo el país en el operativo Aprender 2019 (el último disponible para ese nivel).
Diferentes visiones
Sin embargo, menos del 10% de los estudiantes considera que estos episodios suceden “siempre”. Y con respecto a las amenazas o agresiones en redes sociales, más de la mitad de los estudiantes (52,8%) sostienen que esto no sucede nunca.
Los directores difieren con la visión de los alumnos y también en que perciben que la frecuencia de los episodios de discriminación y amenazas en la escuela es menor que la que sienten los estudiantes.
El 34,6% de los estudiantes del último año de secundaria están “nada” o “poco” de acuerdo con la afirmación de que haya buen clima de convivencia en su escuela.
Al contrario del 65,4%, que percibe un buen ambiente de convivencia escolar.
La mayoría de los estudiantes (75,2%) dice sentirse bien al ir a su escuela, mientras que 1 de cada 4 (24,8%) está en desacuerdo.
El 65,1% de los estudiantes afirman que se llevan bien entre sí, mientras que el 34,9% está en desacuerdo con esta percepción.
Por otro lado, cuando se pregunta a los directores por los problemas de convivencia entre estudiantes, solo el 2,8% considera que este es “un problema serio”.
El 17% cree que es un “problema moderado” y el 41,2% considera que se trata de “un problema menor”.
Para 4 de cada 10 directores (39%), la convivencia entre estudiantes “no es un problema”.
La percepción del clima de convivencia escolar varía entre los estudiantes de distintas provincias.
Las tres jurisdicciones con mayor proporción de alumnos que perciben dificultades de convivencia son Jujuy (43,4%), La Rioja (43,1%) y Catamarca (41,2%).
Mientras que en el otro extremo se encuentran CABA (25,8%), La Pampa (28,3%) y Misiones (31,7%).
La exhortación de la UNESCO a las escuelas es que proporcionen un entorno seguro y propicio para el desarrollo, tanto para las y los estudiantes como para las y los docentes.
Ocurre que ciertas experiencias como la violencia, el acoso y la discriminación en el entorno escolar pueden provocar trastornos mentales y afectar al aprendizaje, mientras que el sentimiento de seguridad en la escuela está estrechamente relacionado con una mayor salud mental y un mejor rendimiento educativo.
Para muchos, destaca la funcionaria internacional, la escuela se convierte en un lugar donde toda la comunidad escolar se encuentra a merced de la violencia y el acoso.
Fuente: Noticias Argentinas