La sombra del narcotráfico oscurece a la fuerza policial de Florencio Varela con la detención de cinco de sus propios agentes, acusados de colaborar con una organización criminal dedicada al tráfico de estupefacientes.
Tres de los implicados, que se ganaron el triste apodo de «polinarcos», ejercían sus funciones en la Comisaría Primera de Florencio Varela. Se les atribuye la entrega de información valiosa a una banda que perpetró un ataque armado contra un investigador, hiriéndolo de gravedad en el pecho. La vida del valiente oficial se salvó gracias al chaleco antibalas que portaba.
Además de estos tres agentes, otros dos formaban parte de la división de Drogas Ilícitas, evidenciando así la profundidad del problema dentro de la propia institución. En un giro inquietante, se procedió también a la detención de una civil vinculada a esta red de narcotráfico.
Las detenciones se llevaron a cabo en las Comisarías de Lanús y Avellaneda, a donde habían sido trasladados recientemente en un intento de reestructuración. Este operativo constituye un golpe decisivo en la lucha contra el crimen organizado en la región, pero plantea preguntas incómodas sobre la integridad y la confianza dentro de las filas de la fuerza policial y, por supuesto, hace temblar a la cúpula policial.
A medida que se desarrolla esta investigación, la comunidad guarda con expectación los próximos pasos de las autoridades y la revelación de detalles que arrojen luz sobre esta oscura trama de corrupción en las fuerzas del orden. La sociedad exige respuestas y garantías de que la justicia prevalezca sobre aquellos que han traicionado su juramento de proteger y servir.
Interviene en la causa la UFI 1 y el Juzgado de Garantías 6 de Florencio Varela.
Fuente: Infosur