Cerca de 60 niños fueron víctimas de esta banda criminal, que acosaba a los menores, los extorsionaba, y distribuía pornografía infantil, entre otros delitos.
Cayó una red de pedofilia que operaba en todo el país, incluidas ciudades de zona sur, como Quilmes, Avellaneda y Lomas de Zamora, entre otras.
En el marco del operativo “Infancias 2”, se realizaron 107 allanamientos en 62 localidades, con siete personas detenidas, cuatro de ellas en Quilmes, quienes serían las líderes de dicha banda delictiva. Se contabilizaron 61 niños que estaban siendo víctimas de esta red.
En los allanamientos e investigación participó la Policía Federal y la Bonaerense, además de más de 50 fiscalías y 80 funcionarios trabajando para dar fin a la banda.
Entre los delitos que cometían, se encuentran la pedofilia, pornografía infantil, acoso de menores (grooming), extorsión, y abusos sexuales, entre otros.
Del resultado de los allanamientos, se secuestro equipos de comunicación celular, cpu, pen drives, tarjetas de memoria y discos rígidos.
Para lograr la simultaneidad de los procedimientos y no alertar a las personas implicadas, la operación fue coordinada por el Departamento de Delitos Conexos a la Trata de Personas, MASI, que se encuentra en la órbita de la Secretaría de Política Criminal de la Procuración General.
El hecho se originó por una investigación conjunta entre diferentes países, entre ellos Argentina, República Dominicana, Ecuador, Chile, Paraguay, Panamá, Puerto Rico, Costa Rica, Perú, México y Estados Unidos, resultante de los constantes monitoreos virtuales con herramientas tecnológicas avanzadas, como ser el Sistema de Crímenes contra Menores del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos denominado ICACCOPS, que permitieron individualizar usuarios en línea que distribuían material obtenido del abuso sexual a menores de edad, delito que constituye una clara infracción al artículo 128 del Código Penal de nuestro país.
Las tareas investigativas, operativas y analíticas fueron llevadas adelante por detectives de la División Delitos Cibernéticos contra la Niñez y Adolescencia del área de cibercrimen de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina, quienes dado el expertis en estos delitos cibernéticos, con innovadores métodos investigativos, pudieron identificar los lugares de conexión de los integrantes de la red de pedofilia y vincular sus acciones con las pruebas obtenidas del tráfico de los archivos que contenían el material de abuso sexual Infantil investigado, resultado irrefutable y categórico que culminó con el éxito de los procedimientos llevados adelante.