Por unanimidad la Justicia condenó a Leonel Cruz, el joven motochorro que baleó y le hizo perder un ojo a una mujer policía en Berazategui cuando le quiso robar en plena pandemia en enero de 2021.
Los jueces del Tribunal Oral N° 5 de Quilmes dieron a conocer el pronunciamiento valorando los dichos de la propia víctima que declaró en el juicio. Melisa Gisselle Rossi reconoció en el juicio a su agresor, lo que fue considerado una prueba relevante.
Vale remarcar que en el proceso Cruz había sido identificado en ruedas de reconocimiento como en dictado de rostros realizados por algunos de los ocasionales testigos de la instrucción judicial. Cruz fue condenado por “homicidio agravado por haber sido cometido contra una miembro de la fuerza de seguridad en grado de tentativa en concurso con robo agravado por su comisión con arma de fuego” y fue declarado reincidente.
El voto del doctor Gustavo Farina, miembro del TOC N° 5 al que adhirieron sus pares Mata y Merlini enfatiza en cuanto a la conducta de Cruz que “considero que la mensuración del total desprecio por la vida humana demostrada por el acusado en virtud de haber efectuado parte de los disparos cuando ya la víctima se encontraba en estado de indefensión también resulta ser procedente…”.
“Tal como se ha expuesto, a mi entender ha quedado acreditado, que el disparo que el aquí acusado le efectuara a la víctima en su cara, lo fue cuando ésta ya se
encontraba caída y sin posibilidad de defensa. La víctima fue clara durante su deposición en cuanto a que el sujeto que la agredió, luego de dispararle en dos oportunidades, le sustrajo su arma reglamentaria y se retiró para luego regresar y efectuarle un disparo en la cara, haciéndole perder el ojo derecho. La violencia desplegada por el encartado es demostrativa a mi entender, de un total desprecio por la vida humana, y, a contrario de lo argumentado por la defensa, excedió notablemente la necesaria para cometer el desapoderamiento”; puntualiza el magistrado.
Los hechos
Todo se dio en enero de 2021 en el cruce de las calles 128 y 4, cuando la policía Rossi Galarza finalizó su servicio y se dirigió uniformada a un kiosco de la zona. Mientras compraba en el comercio, dos delincuentes a bordo de una moto la observaron y frenaron en la puerta.
En ese momento, uno de los ladrones (Cruz) descendió del rodado y le disparó sin mediar palabra. Luego, el delincuente tomó la pistola reglamentaria de la mujer y antes de escapar volvió a dispararle en dos oportunidades; producto de las lesiones la mujer perdió un ojo.