Ladrones ingresaron a la casa de una familia que se encontraba de vacaciones y se apoderaron de cinco mil dólares y joyas de oro. Escaparon y siguen prófugos.
En esta oportunidad, una familia local sufrió un millonario robo en su casa ubicada en un country, cuando sujetos desconocidos ingresaron de manera violenta y se apoderaron de una suma millonaria y de alhajas de oro. Como ya también es habitual, no fueron capturados ni, más grave aún, identificados.
Fuentes de la fuerza informaron que el gravísimo suceso de inseguridad se materializó en el barrio cerrado emplazado en la zona de 148 entre 472 y 476. Las víctimas se tomaron una semana de descanso y partieron el 17 del corriente. Al regresar, el domingo para celebrar la Navidad, descubrieron que un grupo de hampones había ingresado a su hogar con las peores intenciones.
Lo primero que detectaron los damnificados al volver fue una ventana totalmente abierta pero no forzada. Luego vieron daños en una puerta interna a una de las habitaciones y ahí comenzaron a pensar lo peor, que confirmaron instantes después tras un rápido registro.
Los ladrones hallaron en uno de los dormitorios nada menos que cinco mil dólares (una cifra que supera los cinco millones de pesos en el mercado actual), que se apoderaron de inmediato, al igual que joyas de oro. Con eso, resolvieron darse a la fuga y se perdieron rápidamente de vista.
El dueño del lugar, en medio de la correspondiente denuncia, dijo que no contaba con cámaras de seguridad ni tampoco sistema de alarma. “Se supone que viven en un lugar seguro, como debería serlo un country, y no creyó necesarias esas medidas”, dijo un vocero.
El foco está puesto en tratar de averiguar cómo hicieron los implicados para ingresar al barrio cerrado, que cuenta con servicio de vigilancia.
Por lo pronto tomó intervención la Unidad Funcional de Instrucción número 9 de Autores Ignorados, donde se inició una causa penal caratulada como “robo (modalidad escruche)”.
Los agentes de la comisaría 10° de City Bell, con jurisdicción en la zona, analizan las diferentes cámaras de seguridad de las inmediaciones, para ver si en alguna de ellas quedó registrado el accionar de los intrusos, con el fin de poder identificarlos. Sin embargo, hasta el momento nada se sabe de ellos y permanecen en la clandestinidad.