La Sala I de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires anuló una condena a 22 años de prisión que un tribunal quilmeño le había aplicado a un hombre por abusar sexualmente de sus hijos, devolvió las actuaciones para que otros jueces juzguen al encartado. Sin embargo, debido al paso de los años y recaer el caso en el Tribunal Oral N° 2 de Quilmes se ordenó la prescripción de la acción penal y en consecuencia la libertad de Sergio Isla Caro.
Vale remarcar que en primera instancia Isla Caro había sido absuelto -por mayoría en 2014- por el Tribunal Oral N° 5 de Quilmes, dicho fallo fue revocado tras un recurso recurrido en Casación en 2017 (votos de los jueces de la Sala III, Ricardo Borinsky y Víctor Violini) que ordenaba enviar el proceso a otro tribunal para fijar sentencia. En consecuencia, el Tribunal Oral N° 1 le dio el año pasado una sanción a 22 años de prisión por los hechos en contra de la integridad sexual de sus hijos.
Dicho pronunciamiento volvió a ser recurrido y recayó en la Sala I que -con los votos de los jueces Ricardo Maidana y Daniel Carral- declaró nulo el fallo del Oral 1 de Quilmes, al mismo tiempo enviar las actuaciones a un nuevo tribunal para que se lleve adelante un nuevo juicio oral.
En consecuencia las actuaciones recayeron días atrás en el Oral N° 2 que declaró la extinción de la acción penal debido al paso de las décadas, los hechos que motivaron la denuncia datan de 2005; es decir el proceso prescribió. Y al mismo tiempo sobreseer a Isla Caro y ordenar su inmediata libertad.
Los hechos
Tal consta en la causa los hechos se remontan a 2005 cuando en una casa sita en la calle Gran Canaria de la zona oeste quilmeña, el imputado Sergio Isla Caro fue denunciado por abusar sexualmente de sus hijos de entonces 10 y 8 años y por dichos cargos fue imputado por “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo en concurso con abuso sexual simple agravado por el vínculo”.
La denuncia que originó el proceso la hizo la madre en noviembre de 2006; con informes médicos, de psicólogos que dieron cuenta de los vejámenes a los que eran sometidos los pequeños; sin embargo Isla Caro llegó a juicio oral en libertad.
Primer proceso
En un primer juicio el Tribunal Oral N° 5 (que data del año 2014) por mayoría había pronunciado veredicto absolutorio contra el encartado, votos de los jueces Juan Martin Mata y Gustavo Farina en tanto que la doctora Mónica Rodríguez se había volcado por la condena; con dicho decisorio la fiscalía recurrió el fallo en Casación bonaerense, requerimiento que recayó en la Sala III.
En dicha instancia; los jueces Ricardo Borinsky y Víctor Violini en 2017; casaron el fallo de primer instancia del Oral 5; revocaron la absolución y ordenaron enviar las actuaciones a un tribunal quilmeño para que fije pena en virtud de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo (reiterado), en concurso real, con corrupción de menores agravada por el vínculo (reiterado)”.
Isla Caro estuvo prófugo de la Justicia durante 5 años, hasta el 5 de octubre de 2022 en donde fue detenido en ocasión de ir a sacar su documento de identidad; 17 años después de los hechos denunciados, en 2022 fue condenado por el Tribunal Oral N° 1 de Quilmes a la pena de 22 años de prisión.
Capítulo final
Pero si un capítulo más le restaba al caso sobre el cierre del año, la Sala I de Casación ante un nuevo recurso de la defensa de Isla Caro tuvo un criterio dispar a sus pares de la Sala III y declaró nulo el fallo a 22 años de prisión. Fue así que se ordenó juzgar con un nuevo tribunal a Isla Caro, algo que derivó en que la causa retorne a Quilmes, más precisamente al TOC N° 2, que al analizar las actuaciones determinó que no habrá nuevo juicio oral porque los hechos prescribieron; es decir pasó el tiempo y se extinguió la acción penal.
Finalmente se dictó el sobreseimiento de Isla Caro y su libertad.
GUILLERMO TRONCOSO
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