La Cámara de Apelaciones de San Isidro revocó la condena a 3 años y 8 meses de cárcel de Luciano Emilio Juan Napolitano, hijo del fallecido rockero “Pappo”, por haber golpeado y amenazado a su expareja en su casa de la localidad bonaerense de Benavídez, y dispuso su inmediata liberación, informaron fuentes judiciales.
El fallo fue dictado por la Sala I de dicha Cámara, conformada por los jueces Juan Eduardo Stepañiuc y Leonardo Gabriel Pitlevnik, quienes hicieron lugar al recurso presentado por el abogado defensor del músico, Roberto Casorla Yalet.
En la resolución de 15 páginas, a la que Télam tuvo acceso, el juez Stepañiuc manifestó que “no se cuenta en el presente con elementos de cargo que permitan alcanzar el grado de certeza necesario para afirmar categóricamente que Napolitano sea culpable del hecho por el que se le acusa”.
“El imputado ha negado en forma rotunda el hecho, dando una versión diametralmente impuesta a la de la víctima y a su vez esta versión no se encuentra en contradicción con el resto de los elementos de prueba”, indicó.
Mientras que el juez Pitlevnik consideró que “las disimiles versiones” de los hechos “encajan tanto con la versión de la Sra. (Mariel) Oleiro como con la del Sr. Napolitano, en tanto el conflicto existió y eso no está en tela de juicio”.
De esta manera, los camaristas decidieron revocar el veredicto, absolver a Napolitano y ordenar la inmediata liberación del músico, quien ya había sido beneficiado con una prisión domiciliaria, que cumplía con tobillera electrónica en la casa de su madre.
En tanto, fuentes judiciales informaron a Télam que la Fiscalía General de San Isidro apelará el reciente fallo ante la Suprema Corte bonaerense.
El hijo de “Pappo” había sido condenado el 28 de diciembre del año pasado en el marco de un juicio abreviado, acordado con el fiscal de Tigre Diego Callegari, a 3 años y 8 meses de prisión por dos hechos de violencia de género contra su entonces pareja, Oleiro (35).
Napolitano fue considerado autor de los delitos de “lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género, amenazas, privación ilegal de la libertad agravada y tenencia de arma de guerra” y “amenazas agravadas por el uso de armas”, ambos en concurso real entre sí.
Diez días antes, el juez en lo Correccional 4 de San Isidro, Juan Facundo Ocampo dispuso “morigerar la medida de coerción” y hacer lugar a la “detención domiciliaria” del músico con el monitoreo de una pulsera electrónica, a raíz del “estado de salud del detenido” -sufre Epoc entre otros padecimientos-, y porque necesitaba una mejor atención que la que le brindaban en el penal, en que llevaba detenido más de un año y medio.
El hecho que derivó en su condena, ocurrió la tarde del 24 de mayo de 2021, en la vivienda que el hijo del fallecido Norberto “Pappo” Napolitano compartía desde hacía cuatro años con su pareja Oleiro, situada en Jujuy 3452, de la localidad de Benavídez, partido de Tigre, en el norte del conurbano.
De acuerdo a la denuncia de la mujer, todo se inició cuando le pidió a Napolitano las llaves de la camioneta para ir a comprar comida para sus mascotas y él comenzó a insultarla y agredirla físicamente, todo delante de dos de las hijas del imputado de 7 y 13 años.
La denunciante contó que su pareja la tomó del cuello, que la agresión incluyó trompadas y patadas, que le apretó un ojo, que también la roció con alcohol, que en el patio de la casa intentó atropellarla con una camioneta Volkswagen Amarok y que la dejó encerrada sin poder salir de la propiedad y con la única posibilidad de estar en el quincho hasta que al día siguiente logró llamar al 911 y fue rescatada por la policía.
Napolitano fue detenido el 26 de mayo a la madrugada y en su vivienda se realizó un allanamiento en el que se secuestró el revólver .38 cargado, del cual no tiene permiso de tenencia ni portación.
Al ampliar su declaración, Oleiro denunció a Napolitano por un episodio previo, ocurrido el 21 de noviembre de 2020 en la casa de la madre del acusado, en la calle Juncal al 1300 de Tigre, donde hoy cumplía la domiciliaria el condenado y, según dijo, le partió un cuadro por la cabeza y luego la amenazó de muerte colocándole en la cabeza el revólver calibre .38 que le secuestraron en su domicilio.
Al ser indagado, Napolitano dio una versión totalmente opuesta a la de su entonces novia, ya que dijo que se trató de una discusión de pareja, que ella fue quien lo agredió a él, que el arma de fuego que estaba en su casa la heredó hace 15 años de su papá y que la mujer conocía cómo salir de la propiedad, algo que se desacreditó en la causa con el testimonio de los policías que auxiliaron a la víctima.