En el marco de las actividades educativas que se desarrollan en las cárceles bonaerenses se dio inicio días atrás al Programa Escuelas Abiertas de Verano 2024 en las que habrá prácticas ludomotrices, deportivas, gimnásticas y propuestas artísticas multidisciplinares destinadas a las personas privadas de libertad.
Las Escuelas de Verano funcionarán en todas las dependencias penitenciarias de la provincia de Buenos Aires los lunes, miércoles y viernes en dos turnos de 4 horas diarias, extendiéndose hasta el 31 de enero.
Se trata de una propuesta de la Dirección General de Cultura y Educación en coordinación con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia.
En cada dependencia se presentarán docentes y desarrollarán las clases con el apoyo de los Coordinadores Educativos, personal penitenciario dedicado a estimular y motivar a las personas privadas de libertad a transitar capacitaciones y fomentar el desarrollo personal.
La propuesta se articuló con las áreas educativas del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) con las especificaciones para aplicar el Programa en contexto de encierro en el receso de verano.
Entre los cursos que se ofrecen en las instalaciones de las escuelas Primarias y Secundarias que funcionan en las Unidades Penitenciarias figuran “Serigrafía hecha en casa”, “Vida saludable y activa”, “Creart” (creaciones artísticas), “Macramé”, “Educación Física”, “Escritura Creativa y Terapéutica”, “El Teatro y la Máscara”, “Estrategias de Ventas” y “Decoración con Piedras”, entre otros.
Que la escuela continúe abierta ayuda a que los internos mantengan una regularidad en cuanto al estudio. En ese sentido, el profesor de Informática Juan Scigliano comentó en la Unidad 43 La Matanza que “los alumnos tienen ganas de estudiar, y que tengan Informática en verano hace que sigan con el uso de las computadoras y no pierdan práctica”.
En tanto, Jorge, uno de los participantes de la actividad en la Unidad 16 Junín, destacó tras la primera jornada que “trabajamos a partir de dos textos de autores locales. Plasmamos en una hoja las ideas que nos despertaban los mismos y a partir de ellas nos expresamos artística y corporalmente”.