Agustín Gordillo es y será sinónimo de derecho administrativo en Argentina, como también, otras latitudes del mundo. Su destacada obra ha trascendido y formado a generaciones de abogados que lo despidieron con sensibilidad al conocer la noticia de su fallecimiento en redes y otros medios de comunicación.
Nació el 22 de octubre de 1938 y en su juventud estudió en la Universidad de Buenos Aires donde se graduó como abogado. A partir de allí desarrolló una extensísima carrera que lo llevaría a la titularidad de la cátedra en esa casa de altos estudios que, muchos años más tarde, lo mencionaría honoríficamente como “profesor emérito”.
De sus muchas contribuciones académicas se destaca la producción del Tratado de Derecho Administrativo (FDA), uno de los trabajos indispensables para cualquier profesional del derecho y que más han sido citados en la disciplina. Dicha obra monumental -de once tomos, que se seguía actualizando- se destacó por un formato de vanguardia: se la colocó en formato digital abierto en la propia web gordillo.com que hizo que muchísimas personas pudieran acceder a su contenido.
Ese inemnso trabajo fue publicado también en Brasil, Colombia, Perú, México y Venezuela. Además, tuvo traducciones al inglés, francés e italiano.
Gordillo fue magistrado de la Corte Administrativa de la Organización Europea de Derecho Público y ha sido presidente de los Tribunales Administrativos del BID y de la OEA. También fue magistrado de los Tribunales Administrativos del FMI, ONU y la OIT.
Además, fue el primer presidente de la Asociación Argentina de Derecho Administrativo.
Esta nota será insuficiente para reseñar la obra e influyencias de Gordillo. Solo se podrá decir que falleció una de las personalidad más importantes de nuestro derecho administrativo que ha dejado una honda huella en la ciencia jurídica argetina y cuyos aportes perdudarán a futuro. Tenía 85 años.