Decenas de familiares, amigos, compañeros y allegados de Elvio Dalto, el obrero de Rigolleau que murió aplastado por una carga de arena mientras trabajaba en esa empresa, se convocaron frente a la puerta de la planta para exigir justicia.
La convocatoria tuvo su origen en la plaza de los Bomberos de Berazategui, en Lisandro de la Torre y calle 14, y estuvo organizada por la familia de Dalto. Tal y como vienen haciéndolo desde el primer día en que aconteció la muerte de Dalto, el grito de justicia no se hizo esperar y sonó fuerte en el centro de la ciudad.
Una de las voces de la movilización fue Sol, viuda de Elvio, quien recordó que la muerte de su esposo se dio mientras éste trabajaba «en un sótano, soldando el piso del cajón». En ese momento, «le cayeron encima tres toneladas juntas de arena. Se pudo haber evitado, no hay seguridad e higiene», indicó la mujer.
Según el testimonio de la mujer, al momento de la tragedia «todos sus compañeros quisieron ayudar de forma desesperada» ya que «todos lo querían”.
La familia de la víctima asegura que dese la empresa Rigolleau buscan responsabilizar a otros trabajadores por la falta de señalamiento, y que uno de los apuntados es un banderillero que, aparentemente, no cumplió con su labor, algo que fue desmentido rotundamente por compañeros de Dalto.
De la convocatoria participaron organizaciones políticas y sociales, así como también representantes de centros de estudiantes y un nutrido grupo de vecinos.
En tanto que en la investigación por la muerte de Dalto, en la cual interviene la UFI N° 7 de Berazategui, días atrás se dio un allanamiento en busca de documentación de interés para la causa. El fiscal a cargo intenta determinar las responsabilidades de las autoridades y encargados de la planta y si, tal y como denuncian familias y compañeros, existió algún tipo de negligencia.
Fuente: Periódico El Progreso