El lector biométrico impide el viejo truco de “marcar tarjeta” del compañero ausente, escondiendo “ñoquis” y faltazos. Y así descubrieron que el número de ausentes era alarmante.
La Municipalidad de La Plata difundió un dato llamativo: El pasado lunes, de 955 trabajadores registrados en el Palacio Comunal sólo concurrieron a trabajar 227, lo que implica un ausentismo del 76 por ciento.
Este dato surge de la reciente instalación de lectores de huella dactilar para el control de horario presentismo, que impide que un trabajador “marque tarjeta” de los ausentes, un viejo truco de los empleados estatales con los que los “ñoquis” logran cubrir su ausentismo.
Para despejar dudas, el propio intendente Julio Alak aseguró que el 80% de los ausentes se había tomado vacaciones en la primera quincena de enero, por lo que este lunes deberían haber regresado a su puesto de trabajo, y no lo hicieron.
Y sumando todas las áreas descentralizadas del Municipio, este lunes asistieron 1690 de un total de 3.884, lo que implica un ausentismo de 2.194 personas, informó El Día.
Cabe mencionar que en muchos municipios fueron los gremios que se opusieron a la instalación de los lectores dactilares, y en otros rompieron los aparatos cada vez que los colocaban, justamente para impedir un exhaustivo control del presentismo.
No informó la Comuna platense si se realizará una investigación sobre los motivos del generalizado ausentismo, o simplemente se aplicarán las sanciones previstas en las normativas laborales vigentes, como pérdida del plus por presentismo y descuento de la jornada laboral.