Jésica Cuevas, la mujer que estuvo desaparecida durante 11 días en Berazategui, dio una entrevista televisiva al programa GPS de América en donde contó su versión de lo ocurrido. Aseguró que su marido mató a los bebés y que estuvo secuestrada y amenazada, al tiempo que criticó el accionar de la Policía y la Justicia.
«Yo realicé la primera denuncia el 20 de octubre, por eso no lo volví a denunciar después», contó la mujer, que aseguró que «vivía amenazada, porque me decía que me iba a matar».
Respecto del embarazo, indicó que «di a luz a mis bebés en mi casa; en ese momento él me dio unas pastillas y me quedé dormida; cuando desperté le pregunté donde estaban mis hijos y me dijo que él se había encargado. No sé lo que hizo ni si fue un médico a mi casa; se lo pregunté muchas veces y no me dijo nada», sostuvo.
«Mi marido no me dejaba salir sola, todo lo que hacía lo hacía con él, me esperaba en el auto cuando iba a ver mis hijas (NDR: de una relación anterior) y no me dejaba un minuto sola», explicó ante las preguntas de Rolando Graña en A24.
«El 29 de enero me escapé para resguardar mi vida y la de mis hijas; no sabía que iba a pasar porque ese día era la fecha de nacimiento y no sabía qué decir, me decía que algo se le iba a ocurrir», contó Jésica. «No me dejaba ver a mis amistades, ni a nadie».
La abogada de Cuevas, doctora Silvia Fernández, indicó al mismo tiempo que se presentaron en la Comisaría de la Mujer y la Familia de Berazategui «cuatro delitos, no solo por los maltratos durante el vínculo afectivo, sino por . Jésica estuvo en un ambiente tóxico porque era objeto de los ataques de él. Es muy difícil salir de eso».
«Nosotros vamos a pedir todas las medidas de prueba», agregó Fernández, y añadió que «ya existía la denuncia por violencia de género y la justicia nunca actuó».
«Él trabaja como albañil en Boca Juniors y la amenazaba para que no lo denuncie porque sino podía perder el trabajo», cerró la letrada.
Respecto de los 11 días en que Jésica estuvo oculta, su abogada contó que «estuvo secuestrada» desde el momento en que «salió de su casa el 29 de enero». «Vamos a pedir las cámaras de seguridad porque no sabemos quién la secuestró y la subió a un auto» aseguró.
Jésica contó que durante su cautiverio, que ocurrió en una vivienda que no conocía y de la que poco recuerda, «estuve atada y me amenazaron con que no cuente nada porque iban a matar a mis hijas».