El diputado nacional de Avanza Libertad José Luis Espert salió este domingo al cruce de las críticas opositoras por la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) que resolvió el Gobierno e insistió en que no se va a revertir esa medida ya que dicho fondo fiduciario “murió el 31 de diciembre de 2023”.
El economista aliado del Gobierno recordó que el FONID fue creado con un plazo determinado que ya caducó, por lo que aseguró que “ese fondo en principio ya no debería existir”.
En este sentido, sostuvo que “si las clases no empiezan por este fondo de ninguna manera es cierto”.
“La educación en la Argentina son 5 puntos del PBI, son 35 billones de pesos. El FONID es como mucho 350 mil millones de pesos. Si los gobernadores no empiezan las clases les preguntaría qué hicieron”, planteó.
En esta línea, aseguró con ironía que los gobernadores provinciales que se declararon en pie de guerra por el recorte de estas partidas para educación “se comen la plata de los impuestos”.
“Si las clases no empiezan no es porque falte el FONID sino porque se han gastado la plata en otra cosa que no tiene que ver con la educación. Es FONID es nada comparado con el gasto en educación”, expresó.
El presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados indicó que habló recientemente con el presidente Javier Milei sobre el impacto negativo que tienen los fondos fiduciarios en la balanza fiscal, por lo que defendió su eliminación.
“En la reunión con Milei hablamos desde cuestiones personales hasta los pasos que se vienen en el Gobierno. El programa económico con inflación bajando con una situación fiscal superavitaria”, relató.
Para Espert, “hay un montón de fondos fiduciarios por no decirte todos que hay que terminarlos como fondos fiduciarios y que sean un gasto que presupueste y que se discuta de manera abierta en el Congreso”.
“Estamos hablando de 3600 millones de dólares que se agregan a los 12 mil millones de dólares de empresas públicas que no se discuten con propiedad en el Congreso”, señaló.
Y sumó también los “8600 millones de dólares de gasto de entes como el PAMI y el INCAA que no se discuten en el Congreso”.
“Estamos hablando de 24 mil millones de dólares que es equivalente al total de déficit fiscal que la Argentina tiene hoy y casi la totalidad de las reservas. No se discute con propiedad en el Congreso”, señaló.
“Entendemos con el presidente que cada peso de impuesto que uno le saque a los contribuyentes argentinos tiene que ser discutido en el Congreso”, concluyó.