La Justicia de Quilmes se pronunciará la semana próxima en torno al caso de la imputada de obligar mediante violencia psicológica y física a un abuelo de 83 años a trabajar a diario en la venta de golosinas en la Rotonda de Alpargatas. Ayer en los alegatos la fiscal pidió una condena a 7 años de prisión al tiempo que la defensa de Noemí Michelín reclamó la libre absolución ante los jueces del Tribunal Oral N° 1 de Quilmes.
Noemí Michelin está siendo juzgada por reducir a la servidumbre a Armando Mansilla, un hombre que tenía 83 años cuando en julio de 2017 se realizó la denuncia en la Justicia.
La investigación determinó que en el transcurso del año 2013 y hasta 2017, mediante amenazas y el uso de la violencia física Michelin redujo a la servidumbre a Armando Mansilla, haciéndolo trabajar en la venta ambulante de golosinas en la Rotonda de Alpargatas y en diferentes líneas de colectivos sacando rédito económico.
En la víspera en la sala A de la sede judicial de Yrigoyen 475 durante los alegatos de las partes, la fiscal Attarian Mena, solicitó que Michelin sea condenada a 7 años de prisión por “reducción a la servidumbre”. Al mismo tiempo, reclamó a los jueces Fernando Celesia, Marcela Vissio y Alejandro Portunato, la inmediata detención de la mujer; vale aclarar que se encuentra en libertad.
Por su parte, la defensora oficial Mariana Yeregui, pidió la absolución de Noemí Michelin y señaló que ante una posible condena se contemple una morigeración de pena, como la prisión domiciliaria.
Previo a la instancia de alegatos declaró un vecino de la imputada que aseguró frente a los jueces que al jubilado “lo tenían como a un esclavo; le pegaban y lo obligaban a trabajar”.
Finalmente los jueces Celesia, Vissio y Portunato, anunciaron que darán a conocer su veredicto.