Los presidentes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), Horacio Rosatti, y de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires (SCBA), Sergio Torres, suscribieron, en el marco del Convenio de Cooperación Interjurisdiccional entre ambos tribunales, sendos acuerdos que apuntan a simplificar procesos, promover el intercambio de tecnología y acortar plazos mediante el avance de la digitalización.
El acto tuvo lugar en el Salón Presidencial del Palacio de Justicia. Estuvieron presentes el vicepresidente del Máximo Tribunal, Carlos Rosenkrantz; el ministro decano, Juan Carlos Maqueda, y el ministro Ricardo Lorenzetti, junto a los jueces de la Corte provincial Daniel Fernando Soria e Hilda Kogan.
Uno de los convenios tiene como objeto la transferencia desde la SCBA a la CSJN de tecnología vinculada a la realización de subastas por medios electrónicos. Específicamente, la Corte provincial cede a la nacional el uso del software del sistema de subastas electrónicas como base para su implementación exclusivamente en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el otro, las partes acordaron “realizar por vía electrónica la comunicación y remisión de los expedientes judiciales y administrativos o de gobierno que tramiten ante ambos Servicios de Administración de Justicia (…) con el fin de reducir los plazos y simplificar los procesos judiciales”, para lo cual se prestarán “colaboración recíproca a efectos de llevar adelante los desarrollos informáticos necesarios para la implementación” de esta iniciativa.
Ella alcanza a la remisión electrónica a la Corte Suprema tanto del oficio de elevación como del expediente digital respectivo derivado de recursos extraordinarios federales concedidos por la Suprema Corte provincial, así como la remisión digital de la causa en el marco del trámite de un recurso de queja.
A tal efecto, las partes impulsarán el desarrollo de una interfaz web tendiente a “alcanzar la interoperabilidad de los sistemas de comunicaciones electrónicas”. Asimismo, se comprometieron a concretar “la difusión y jornadas de capacitación necesarias dirigidas a los profesionales involucrados en la utilización de las herramientas tecnológicas”.
Ambos convenios tienen una duración de cinco años, renovables en forma automática por períodos similares, salvo manifestación en contrario de alguna de las partes.