Un policía de civil observó como una joven forcejeaba con dos individuos que habrían querido robarle. El policía se identificó y -según sus declaraciones- disparó ante un ataque de los motochorros.
Personal del Comando Patrullas de Quilmes acudió a un llamado que se había realizado al 911 a causa de un robo a las calles 833 y 891. Cuando llegaron se encontraron con una adolescente de 14 años, que había sido víctima de un aparente robo y con un agente de la policía de la Ciudad, de civil, que se trasladaba en su auto para ir a tomar servicio.
El agente comentó que al ver que dos sujetos forcejeaban con la menor con intención de robarle, paró su auto, se identificó como policía y según sus declaraciones, uno de los sujetos hizo “un ademán como para esgrimir un arma de fuego”, a lo que el policía respondió con su arma reglamentaria, una Bersa Thunder Pro Cal. .9 mm., hiriendo mortalmente a uno de los sujetos, el otro abandonó la motocicleta en que se trasladaban y se escapó corriendo a pie.
El sujeto que habría cometido el hecho y que quedó en el lugar, tenía 27 años, y fue trasladado al Hospital Oller de Solano donde ingresó ya sin vida.
En el lugar del hecho no se encontraron armas de fuego. Interviene en el caso la UFI número 2 del Departamento Judicial Quilmes desde donde se ordenaron las pericias de rigor a fin de establecer cómo se dieron los hechos.