El local de Alberto era un clásico para todos los que a diario cumplen funciones en la sede de Yrigoyen 475; tanto funcionarios, como empleados y abogados de la matrícula. Ayer se conoció la noticia que falleció en las últimas horas provocando hondo pesar en todo el ámbito judicial. Hoy el cortejo pasará por la puerta de su comercio, sito a metros del edificio del fuero penal para ser despedido por los que a diario compartían algún grato momento con el reconocido comerciante.
Tenía su local desde los 90, antes inclusive que se emplazara en Yrigoyen y Videla el edificio de Penales, por lo que a través del paso del tiempo vio crecer profesionalmente a los funcionarios o letrados que desarrollaban su carrera en la Justicia como al Departamento Judicial local.
Ayer todos lo recordaron por su bonomía y don de persona y algunos se acercaron como a diario lo hacían para saludar a Alberto; hasta la puerta del kiosco, como cumpliendo un ritual de toda la vida.
Hincha reconocido del Quilmes Atlético Club compartía sus charlas acerca de los momentos del equipo de la ciudad con todos los que previo a después de cada jornada laboral se acercaban a saludarlo. Hoy recibirá cristiana sepultura y seguirá siendo recordado por todos aquellos que siendo clientes/amigos transitaron momentos de la vida junto a él.