El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, volvió a criticar al Gobierno nacional liderado por Javier Milei debido al recorte de fondos que, según él, ha generado un desfinanciamiento de las políticas de seguridad. No obstante, Kicillof aseguró que su administración continuará sosteniendo las inversiones necesarias en esta materia.
Junto al ministro de Seguridad, Javier Alonso, Kicillof tomó juramento de fidelidad a la bandera nacional a 1.848 cadetes y futuros oficiales subayudantes que culminarán este año su formación en la Escuela de Policía Juan Vucetich. Durante la ceremonia, Kicillof destacó la importancia del evento, señalando que “el juramento a la bandera es también un compromiso con un pueblo que hace un gran esfuerzo en su vida cotidiana y contribuye a sostener una policía provincial más cercana y eficaz, que esté a la altura de las demandas de las y los bonaerenses”.
En su discurso, Kicillof criticó la gestión de Milei: “Hoy ese esfuerzo es aún mayor, ya que el Gobierno nacional ha desertado de sus responsabilidades: vamos a seguir reclamando por todos los medios para que nos devuelvan los fondos que nos han quitado de forma ilegal y que nos permitían fortalecer la seguridad”. Además, reafirmó el compromiso de la Provincia de continuar invirtiendo en la transformación de la Policía bonaerense para brindar mayor seguridad a los ciudadanos.
El acto contó con la presencia de los intendentes de La Plata, Julio Alak, y de Florencio Varela, Andrés Watson; el asesor general de Gobierno, Santiago Pérez Teruel; el jefe de la Policía provincial, Javier Villar; el subjefe, Héctor Cisneros; y el superintendente de Institutos de Formación Policial, Leandro Sarlo.
A principios de este mes, el ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, advirtió sobre la complicada situación económica que atraviesa la Provincia, mostrando las deudas que el Gobierno Nacional mantiene desde que Milei decidió recortar fondos. Según cifras oficiales actualizadas a abril, el Estado nacional le debe a la Provincia unos 6,3 billones de pesos, sumando obras públicas desfinanciadas, programas interrumpidos y fondos discontinuados.
Bianco calificó esta situación como “un plan sistemático y deliberado que está llevando adelante el Gobierno Nacional para asfixiar económica y financieramente a la Provincia”. Ante este panorama, Kicillof y su equipo continúan su lucha para recuperar los fondos necesarios y asegurar una gestión eficiente en la seguridad de los bonaerenses.