La Justicia de Quilmes dictó ayer veredicto absolutorio en contra de Leonardo Alfonso, otro de los imputados por el robo y homicidio del custodio del Bingo Golden Jack que se dio años atrás en Solano. La fiscal desistió de los cargos ante la falta de elementos de prueba y al igual que sus pares en los dos juicios anteriores adoptó el mismo temperamento, es decir el crimen está impune; ante tal situación los jueces del Tribunal Oral N° 5 dieron adelanto de veredicto absolutorio y la semana próxima se conocerán los fundamentos.
Todo se dio ayer en la sede de Alem 419 en el centro de Quilmes cuando se desarrolló el tercer juicio por el caso que conmocionó a los quilmeños hace casi 11 años; luego de iniciarse el proceso y con algunos testimonios la doctora Mariel Calviño anunció que desistía de los cargos en contra del encartado Leonardo Alfonso, que llegó en libertad al debate más allá de la acusación de “homicidio criminis causae”.
Isidoro Pucheta de 73 años, era policía federal retirado y desde hacía varios años que trabajaba como custodio del Bingo Golden Jack, ubicado en la avenida 844 de San Francisco Solano.
Pucheta, era asesinado por delincuentes que lo interceptaron y lo balearon con una ametralladora, llevándose dos sacas de dinero de la recaudación de la casa de juegos. El asalto se daba a plena luz del día en 2013 cuando tres custodios del bingo “Golden Jack”, ubicado en la avenida 844, al 2500, trasladaban el dinero del fin de semana a una sucursal del Banco Provincia, situada en la misma cuadra.
La víctima fallecía en el acto ya que recibió al menos ocho impactos de bala en su cuerpo. El hombre era uno de los uno de los responsables de la seguridad en el bingo y trasladaba la plata junto a dos vigiladores desarmados.
A partir de la decisión de la fiscal Calviño, los jueces Juan Mata, Gustavo Farina y Federico Merlini anunciaron el fallo absolutorio.
Sin responsables
Vale remarcar que ya hubo dos procesos orales, en el segundo juicio la fiscalía desistió de los cargos en contra de Héctor Rodríguez lo que derivó en la libre absolución a cargo del Tribunal Oral N° 4.
Años atrás en el primero de los juicios los encartados Ariel Benítez, Juan Cosentino, Juan Carlos Barrera Reynoso, Alejandro Capdevilla y Héctor Capdevilla eran absueltos a raíz que el fiscal también había retirado los cargos por la falta de elementos para poder acusarlos; en esa ocasión el tribunal había sido el Oral N° 2.