El Departamento contra la Trata de Personas y Delitos Conexos de la Vicaría de Solidaridad de la Diócesis de Quilmes emitió un comunicado en el marco del Día Internacional de lucha contra la trata de pesonas instituído para el 30 de julio.
«Nos sumamos a la propuesta de orar como Pueblo de Dios por la aparición de Loan y de todos nuestros pibes y pibas» comienza el comunicado en el que agregan que «en un país que valora la libertad y la dignidad, no podemos cerrar los ojos ante la realidad de aquellos que han sido privados de su derecho más básico: ser libres».
«La trata de personas no es solo un crimen; es una profunda violación de los derechos humanos. Afecta a los más vulnerables de nuestra sociedad, especialmente mujeres y niños y niñas, quienes son explotados para fines de trabajo forzado, esclavitud sexual y otras formas de explotación. Estas personas son invisibilizadas, sus voces silenciadas y sus vidas vaciadas de toda dignidad.
Pero lo que es aún más doloroso, es que estos crímenes ocurren aquí, en nuestras propias narices, en democracia. Somos un país que quiere ser libre y tener un poder judicial que imparta verdadera justicia. Sin embargo, hay adolescentes, niñas, niños hermanos y hermanas que desaparecen cada día, víctimas de redes de trata que operan con impunidad porque quienes nos deberían cuidar, en muchos casos son parte de este flagelo», dice uno de los párrafos del comunicado.