Días atrás la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación recibió a un grupo de progenitores no convivientes , entre ellos, padres y madres que denuncian estar impedidos de contacto con sus hijos menores de edad y entregaron un documento titulado “la obstrucción de vínculo como violencia institucional“ y un petitorio el cual fue recibido por el Secretario de Derechos Humanos Alberto Baños.
Franco Gómez, Pablo Alegre, Andrés Blanco, Yanina Schiber, Victoria González (trabajadora social) junto a Bárbara Morelli( vicepresidenta de la fundación Morelli) fueron recibidos por Pilar Goldman (Directora de Protección de derechos de Grupos en Situación de Vulnerabilidad de la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación ) para abordar la problemática de la obstrucción de vínculos con los hijos menores de edad, algo que crece día a día.
En la reunión el grupo de padres/madres presentó un escrito donde se fundamenta que la obstrucción de vínculos “es violencia institucional y le solicitó a la secretaría que actúe ante esta problemática”.
“La obstrucción de vínculos es una deuda pendiente de la democracia ya que existe hace 40 años” manifestó Pablo Alegre, un papá impedido de contacto que no ve a su hijo hace dos años sin motivos jurídicos, tal cual denuncia.
Por su parte Bárbara Morelli, expreso “desde la fundación trabajamos en más de 300 casos de impedimento de contacto y algunos se convirtieron en filicidio, pedimos que la obstrucción de vínculo sea reconocida no solo como violencia institucional, sino también, como violencia familiar”. La mayoría de los casos de impedimento de contacto inicia “por una falsa denuncia que realiza el progenitor obstructor y es ahí donde el sistema le da herramientas para perpetuar el delito de manera impune, además se cuestionó los informes realizados por los cuerpos interdisciplinarios forenses y las políticas llevadas a cabo por la defensoría de menores usando la voz de los menores para ir en contra del interés superior niño y la convención interamericana de los derechos del niños , niñas y adolecentes”.
Andrés Blanco -un papá que atraviesa la problemática manifestó: “muchos de los padres y madres estamos a favor de la crianza compartida, queremos que la justicia investigue , muerto el perro se acabó la rabia, parece ser el trabajo de los juzgados de familia” y pidió que “se realicen auditorias a los juzgados para prevenir la violación a los derechos humanos”.
Yanina Schiber arquitecta y mamá de tres hijos contó en la reunión que “vive un calvario hace más de 9 años por parte de su expareja al cual denunció por violencia de género: “tengo más de 11 denuncias falsas y atravesé juicios orales y públicos que llegaron a la Corte Suprema de la Nación donde demostré mi inocencia”. Además contó que fue detenida arbitrariamente por parte de la policía mientras era filmada por su ex pareja “hace 1 año y medio que no veo a mis hijos y la justicia no hace nada”; la mujer hizo entrega de una solicitada que público en el diario perfil el pasado 21 de abril del 2024 donde contó su historia, la cual fue recibida por el Secretario de Derechos Humanos de la Nación Alberto Baños.
Por último el grupos de padres y madres hizo entrega del siguiente petitorio a la espera de una respuesta que atienda sus reclamos .
El petitorio
“Los progenitores no convivientes de la República Argentina solicitamos a la Secretaria de Derechos Humanos de la Nación considerar la “ Obstrucción de Vínculo como violencia Institucional “ con el fin de generar políticas públicas que puedan abordar dicha problemática. A su vez que la misma a través de la Dirección Nacional de Grupos en situación de vulnerabilidad“ . Petitorio:
1) Crear un registro nacional de víctimas de obstrucción de vínculos.
2) Que la Secretaria de derechos humanos a través del área correspondiente realice auditorías a los juzgados de familia , cuerpos interdisciplinarios forenses, fiscalías y defensoría de menores con el fin de evitar y controlar las violaciones a los derechos humanos y los derechos de niñas , niños y adolescentes.
3) Que la Secretaría de Derechos Humanos junto al Centro Ulloa cree un programa de atención a progenitores obstructores con el fin de que puedan alcanzar un vínculo respetuoso y una crianza compartida con el progenitor no conviviente.