En Quilmes se desmanteló una red de estafas digitales tras la denuncia de una víctima que perdió $33.000.000 en un fraude por WhatsApp. Las autoridades recuperaron $22.000.000 y hay siete imputados en el caso.
De acuerdo a lo informado, una operación conjunta de las autoridades permitió desmantelar una red dedicada a estafas en entornos digitales, resultando en la imputación de siete individuos. El caso se inició tras la denuncia de una vecina de Quilmes, quien fue víctima de un engaño a través de un mensaje de WhatsApp que aparentaba provenir de un contacto conocido.
La estafa comenzó cuando la denunciante recibió una oferta para la compra de dólares a un precio atractivo, enviada desde un contacto ya agendado en su teléfono. Convencida de la veracidad de la propuesta, transfirió $33.000.000 (treinta y tres millones de pesos) a una cuenta bancaria, esperando la entrega de la moneda extranjera.
Sin embargo, horas después, la víctima se dio cuenta de que su contacto había sido hackeado y que el dinero había sido desviado hacia un tercero desconocido. Tras realizar la denuncia, las autoridades actuaron rápidamente, logrando recuperar $22.000.000 (veintidós millones de pesos), que fueron restituidos a la víctima mediante una orden judicial.
El resto del dinero continúa bajo investigación, ya que los ciberdelincuentes emplearon una red de cuentas digitales para dispersar los fondos y dificultar su rastreo.
El proceso penal está en curso en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 1 de Quilmes, especializada en delitos de estafas, extorsión y defraudación informática, bajo la dirección de Ariel Rivas y el Ayudante Fiscal Leandro Montejo.
Desde la Fiscalía General departamental señalaron que este incidente resalta el aumento exponencial de estafas digitales en los últimos años, por lo que se recuerda a la población la importancia de tomar precauciones.
En ese sentido, se recomienda no responder a llamadas de números desconocidos, evitar compartir datos personales a través de plataformas digitales, bloquear y reportar contactos sospechosos, y desconfiar de ofertas que parecen demasiado buenas para ser ciertas, especialmente en la compra de divisas por canales informales.