Anticipándose a la llegada del calor y los mosquitos, el legislador de Unión por la Patria (UP) Matías Barroetaveña presentó en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires un proyecto de ley que busca crear el “Programa de Prevención y Vacunación contra el Dengue para Personas en Situación de Vulnerabilidad Social”, con el fin de reducir la morbimortalidad por picaduras del mosquito Aedes Aegypti y disminuir el riesgo de propagación de estas Enfermedades Transmitidas por Mosquitos (ETM) en la población residente en barrios populares y personas en situación de calle.
De esta manera, la iniciativa busca establecer centros donde los residentes de barrios populares podrán concurrir de manera presencial para empadronarse con la finalidad de recibir la asignación de un turno para ser vacunados contra el Dengue, debiendo estar ubicados a una distancia menor o igual a 1000 metros del límite de cada barrio: disponer de vacunatorios; y se pedirá priorizar a los vecinos que ya hayan tenido dengue.
En los fundamentos de la medida, Barroetaveña señaló que “el actual Plan de Vacunación de la Ciudad no contempla de manera específica a la población mencionada. Las personas residentes en barrios populares viven en condiciones más propicias a la proliferación del mosquito; además, la falta de conexión a un servicio básico como agua, luz o cloacas y el hacinamiento crítico (más de tres personas por habitación) se convierten en problemas que aumentan las posibilidades de contraer dengue. Según los últimos datos informados por el RENABAP (Registro Nacional de Barrios Populares), CABA cuenta con 49 Barrios Populares que, en total, contienen a 80.517 familias”.
“Por otro lado, debemos considerar que las personas en situación de calle, en la mayoría de los casos, no tienen acceso a un dispositivo digital con conexión a internet para poder anotarse en los turnos de vacunación ni tampoco poseen recursos suficientes para trasladarse a los puntos de vacunación que serán emplazados en diversas instituciones sanitarias de CABA. Esta población vive, mayoritariamente, en la intemperie y no cuenta con los recursos económicos necesarios para acceder a repelentes de mosquitos tales como aerosoles, cremas o espirales. De esta forma, se presentan como una población propensa a ser picados por el mosquito Aedes aegypti y sufrir las consecuencias de la enfermedad sin los cuidados necesarios”, advirtió.