El Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº 29 sentenció a cinco años de prisión al oficial de la Policía acusado de encubrir el crimen de Lucas González; el sujeto habría colocado un arma falsa en el auto donde viajaba el joven de 17 años junto a sus amigos.
El fallo fue emitido por los jueces Guillermo Friele, Juan María Ramos Padilla y Sergio Paduczak, quienes consideraron probado que el acusado plantó un arma de juguete en la escena. La acusación contra el oficial surgió en el marco del juicio por el asesinato de González, quien era jugador de las inferiores de Barracas Central.
En ese proceso judicial, tres policías de la Ciudad de Buenos Aires recibieron la pena de prisión perpetua al ser hallados culpables de homicidio agravado, mientras que otros seis efectivos fueron condenados a penas de entre 4 y 8 años por distintos delitos vinculados al caso.
Durante el juicio, un integrante de la Comisaría 4D, declaró haber visto a otros agentes manipulando y colocando el arma falsa en el vehículo en el que se desplazaban las víctimas. Su testimonio reforzó la acusación de encubrimiento.
El fiscal Abraldes destacó que el acusado en cuestión tuvo un rol fundamental en el encubrimiento, afirmando que la colocación del arma fue crucial para intentar garantizar la impunidad y cargar el crimen a las víctimas. Además, sostuvo que los acusados actuaron motivados por prejuicios raciales, lo que dio un marco de gravedad adicional a su accionar.